La cantidad de personas desplazadas en el mundo ha alcanzado su máximo histórico, por lo que la migración se ha transformado en sinónimo de crisis humanitaria. Dados los costes económicos, políticos y morales que conlleva la migración en masa - y en particular la experiencia que se ha estado desarrollando este año en Europa -, es cada vez más evidente la necesidad de contar con un conjunto universal de normas y principios, así como el deseo de que la gente pueda mantenerse con seguridad en sus hogares.
El terremoto que sacudió Nepal y las numerosas réplicas provocaron pérdidas que ascienden a un tercio de la producción económica anual del país. Mientras que sus 27 millones de habitantes se esfuerzan por volver a la normalidad, está convocada una importante conferencia de donantes el 25 de este mes.
La Comisión Europea ha aprobado una ayuda financiera de 16,6 millones de euros para ayudar a Nepal después del devastador terremoto que azotó el país hace poco más de una semana. La asistencia se prestará directamente al Gobierno de Nepal y estará disponible a finales de esta semana.
Las personas muertas por el terremoto que devastó Nepal el sábado 25 podrían superar las 10.000, según estimaciones del primer ministro Sushil Koirala, aunque las cifras oficiales de pérdidas humanas se sitúan aún en la mitad y la de heridos en 7.000.
Tres millones de euros es la respuesta más inmediata de la UE a la tragedia causada por el terremoto que afectó a Nepal este sábado y que se ha cobrado la vida de al menos 3.700 personas. Esa cantidad se suma a la respuesta de los Estados miembros, 14 de los cuales, España entre ellos, han ofrecido ya su ayuda .