2015 está llegando. Ha asomado por la pequeña isla del Pacífico de Kiritimati, perteneciente a la República de Kiribati, sus 100.000 habitantes han sido los primeros en recibir al Año Nuevo. Cuando el nuevo año se estrenó en Kiritimati, que en el idioma nacional quiere decir Navidad, eran las 10 de la mañana del Año Viejo en sus antípodas.
Si hay un plato portugués por excelencia es el bacalao, preparado en sus múltiples formas (hasta 365, los días que tiene el año, presumen en este país). Su negocio abarca una treintena de empresas lusas y cerca de 2.000 empleos directos. Los meses de noviembre y diciembre concentran cerca del 30 por ciento del negocio anual, así que la República Portuguesa se chupa estos días los dedos, tanto económica como culinariamente hablando.
Ecologistas en Acción aconseja los platos tradicionales con productos cercanos y de temporada. Cardo con almendras, ensalada de escarola con granada, lombarda braseada con manzanas y castañas, endivias con naranja y nueces. Recetas navideñas que recuperan costumbres locales y emplean productos de temporada, proponen retomar tradiciones para comer más rico, sano y sostenible.
El Gordo del sorteo de navidad ha ido para el número 13437 vendido en Madrid, Cádiz , Albacete, Murcia, A Coruña, La Rioja, León, Lugo y Cáceres. Este año el gran premio se ha hecho esperar más que nunca, ya que ha aparecido en torno a las 13:00 horas en la novena tabla del sorteo, que se ha celebrado en un Teatro Real abarrotado de gente desde las ocho de la mañana.
Cada día, nos hipnotiza más una gastronomía versátil, sorprendente y hasta desbordante. Un universo que centra el placer en los sentidos afinándolos hasta el punto de convertirlos en rigurosos e insatisfechos críticos. España con los «dulces típicos navideños» nos regala la oportunidad de alternar la innovación imparable, creativa, de autor, con algo más sencillo y más conocido: los dulces que se elaboran en las cocinas de los conventos.
Por Francisco R. Pastoriza
Resulta realmente sorprendente la capacidad de la marca Beatles para generar negocio a más de 40 años de su desaparición física como grupo. Y más aún que cada navidad se sigan comercializando sus productos desde varias plataformas de la industria cultural. Hace dos años publicaba un artículo «Sin Beatles no hay navidad», donde recordaba la presencia de los Fab Four durante estas fechas, con nuevas producciones o antiguas creaciones remodeladas, sobre todo audiovisuales y literarias. Pero lo que más sorprende, si cabe, es que esta tendencia, en vez de ir apagándose con el tiempo, vaya creciendo.
El premio gordo del sorteo de la Navidad, que reparte 2.240 millones de euros en premios y que por primera vez en su historia pagará un 20 por ciento a Hacienda, fue cantado a las 10:45 de este domingo y ha correspondido al número 62.246 dotado con 4.000.000 de euros.