Se muestran juntos por primera vez los tres mejores cuadros del artista flamenco
La primera vez que visité el Museo del Prado, al pasar por delante del «Descendimiento» de Rogier van der Weyden, el profesor de «Historia del Arte» que nos acompañaba al grupo de adolescentes que aterrizábamos en Madrid como excursionistas de un instituto de Galicia, nos dijo: «Fijaos bien en este cuadro porque es el mejor de todo el museo».