Mª Ángeles Fernández y J. Marcos / Lisboa
«Las imputaciones que me han hecho son absurdas, injustas y no fundamentadas». Desde la prisión de Évora, el ex primer ministro de Portugal, José Sócrates, ha alzado la voz. A través de una llamada de teléfono desde la cabina pública del penal, el político ha dictado a su abogado una carta «en defensa propia», que han publicado los medios lusos.
-¿Es un capitán?, preguntaba la niña a hombros de su madre. Hacía escasos diez minutos que había finalizado el acto de la Asociación 25 de Abril, en la que se agrupan los militares que acabaron con la dictadura. El expresidente socialista Mario Soares intentaba salir del Largo do Carmo, entre aplausos, gritos, abrazos, besos... Entre mucha gente. Y muchos claveles.
Portugal silencia a los protagonistas de su democracia en el 40 aniversario de la Revolución de los claveles