En 2012 prometió «hacer todo lo necesario para sostener el euro», y este jueves Mario Draghi ha demostrado que es un hombre de palabra. El Banco Central Europeo ha anunciado un ambicioso plan de compra de deuda, que por primera vez incluye la adquisición de títulos públicos.
El Banco Central Europeo estudia cuidadosamente la decisión de compra de deuda soberana, que probablemente anuncie este jueves. Los expertos calculan que será por valor de 600.000 millones de euros, una cantidad que para algunos es escasa y llega tarde.
«Haremos lo que haga falta para salvar el euro, y creedme, será suficiente». Con estas taxativas palabras, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ahuyentó la crisis de la deuda soberana en 2012. La solución consistió en la creación de un programa de compra de deuda pública, llamado OMT, que hoy el abogado general de la UE ha avalado, aunque con condiciones.
El Banco Central Europeo ha decidido mantener los tipos de interés aplicados a los créditos en el 0,05%, mantiene la compra de activos de bancos y otros pero va a esperar al próximo año para ver como funcionan estas medidas antes de plantearse otras nuevas.
Hace dos años que el presidente del BCE pronunció unas palabras que a él le debieron parecer mágicas por el efecto que tuvieron en los mercados. Después, lo ha vuelto a intentar tantas veces que ha perdido toda credibilidad, excepto para él naturalmente. Ahora lo ha vuelto a hacer en el Parlamento Europeo para repetir que el Banco hará lo necesario.
El Banco Central Europeo, en su reunión mensual, ha decidido mantener los tipos de interés en mínimos históricos del 0,05 por ciento y anuncia que pone en marcha nuevos estímulos para evitar la deflación y el estancamiento en la eurozona y que todavía le quedan más recursos.
El BCE ha comenzado su nueva campaña destinada a reanimar la mortecina economía de la eurozona, iniciando la compra de bonos garantizados. En diciembre volverá a ofrecer a los bancos la posibilidad de pedir préstamos a cuatro años a un interés mínimo e iniciará pronto la compra de paquetes de deuda o valores respaldados por activos (ABS por sus siglas en inglés).