Una nueva investigación de Corporate Europe Observatory y SumOfUs, una organización mundial de defensa del consumidor, revela que las grandes empresas farmacéuticas y financieras han redoblado su presión sobre las negociaciones del TTIP, que llevan a cabo Estados Unidos y la Unión Europea..
Más del 75 por ciento de las reuniones que los funcionarios de la Comisión Europea y sus asesores más cercanos mantienen con grupos de presión son con representantes de empresas privadas, según un análisis difundido este miércoles 24 por Transparencia Internacional (TI).
Un informe publicado por el grupo de investigación Corporate Europe Observatory (CEO), desvela como algunos de los mayores dictadores y regímenes más opresores en el mundo están pagando a empresas de relaciones públicas europeas y a grupos de presión para que limpien su imagen y hagan olvidar sus acciones contra los derechos humanos.
Según un informe del Corporate Europe Observatory (CEO), dos tercios del personal que trabaja en el análisis de cuatro sustancias controvertidas, tienen al menos un nexo directo o indirecto con alguna empresa química; la mayoría tiene más de un conflicto de interés. Entre las sustancias estudiadas, se encuentran los parabenos, que pueden alterar el aparato endocrino y el dióxido de titanio, que causa mutaciones del ADN; todas esas sustancias pueden encontrarse fácilmente en el mercado en forma de desodorantes, dentífricos, lociones corporales o cosméticos.
Documentos internos que acaban de ser divulgados indican que Estados Unidos intenta bloquear una propuesta de reglamentación de la Unión Europea (UE) sobre cambio climático, con el fin de obligar a los países europeos a importar petróleo no convencional que especialistas consideran especialmente dañino para el ambiente.
Las asociaciones por la Transparencia y la Ética piden a los candidatos a las elecciones europeas que «defiendan a los ciudadanos y a la democracia, frente a la enorme influencia de los grupos de presión del sector financiero». La iniciativa, en la que están implicadas organizaciones de 19 países de la UE, ha sido bien acogida por muchos líderes de los grupos del Parlamento Europeo.
Desde la plataforma piden que 2014 sea el año de regulación de dichas prácticas con el eslogan «Stop 2014 being year of revolving door!»
La Alianza para la Transparencia de los Lobbies y su Regulación Ética (ALTER-EU) ha pedido en un comunicado al presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, que ponga en marcha nuevas normas que prevengan que los actuales miembros de la Comisión Europea hagan uso de las llamadas «puertas giratorias».