Un informe editado por Corporate Europe Observatory, Lobby Control y Ecologistas en Acción, explica cómo los grupos de presión de las principales multinacionales influyen en las negociaciones del tratado comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos
Más del 75 por ciento de las reuniones que los funcionarios de la Comisión Europea y sus asesores más cercanos mantienen con grupos de presión son con representantes de empresas privadas, según un análisis difundido este miércoles 24 por Transparencia Internacional (TI).
Más de un millar de candidatos al Parlamento Europeo dieron su compromiso y apoyo para luchar «contra la influencia de los excesivos grupos de presión de bancos y grandes compañías». 165 de los firmantes han sido elegidos y reman ya a favor de una Eurocámara que opere guiada únicamente por el interés público, una ética consistente y reglas transparentes.
Desde la plataforma piden que 2014 sea el año de regulación de dichas prácticas con el eslogan «Stop 2014 being year of revolving door!»
La Alianza para la Transparencia de los Lobbies y su Regulación Ética (ALTER-EU) ha pedido en un comunicado al presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, que ponga en marcha nuevas normas que prevengan que los actuales miembros de la Comisión Europea hagan uso de las llamadas «puertas giratorias».Esta semana se cumplen dos años de la puesta en marcha del Registro de Transparencia contra el Lobby desarrollado por la Comisión Europea con el apoyo del Parlamento. Sin embargo, un informe publicado este miércoles ha revelado que el registro voluntario sigue sin tener repercusión entre las empresas y grupos de presión y la mayoría de los datos son incompletos y poco fiables. Más de 10.000 personas han hecho llegar sus firmas al Parlamento para pedir medidas urgentes contra el «cabildeo» en la UE.