«Menos Siria y más Soria», es el consejo que Barack Obama, David Cameron y François Hollande parecieran recibir del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, maestro en la prudencia gallega y la indecisión contrastante con su antecesor José María Aznar, quien antaño se mostró raudo y veloz en ofrecer tropas al entonces mandatario estadounidense George W. Bush para la invasión de Iraq, en marzo de 2003, antesala de la guerra en Siria.