En cierta ocasión Gabriel García Márquez declaró que se encontraba con frecuencia en los periódicos con alguna entrevista que no recordaba haber concedido ni a quien la firmaba ni al medio en la que se publicaba. En realidad es muy fácil publicar una entrevista falsa a un personaje conocido porque sus respuestas son casi siempre predecibles conociendo su obra y habiendo consultado algunas de sus declaraciones reales.