La profunda crisis económica, política y de identidad que vive Europa y sus principales instituciones están afectando a los nombramientos más importantes de la Unión Europea. Los intereses nacionales y políticos vuelven a primar y en este «juego interesado» sigue estancada la UE. Siempre ha sido así en los meses previos a la elección del Colegio de Comisarios, pero en esta ocasión, los líderes tienen miedo a que sus ciudadanos crean que han perdido demasiado y que eso beneficia a otros países. La «italizanización» del PE, resultado de las elecciones de mayo, han causado más daño del que han mostrado públicamente los líderes europeos, y ahora se enzarzan en una batalla en la que, casi seguro, perdemos todos.
Sin sorpresas y a penas sobresaltos, el nuevo presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, ha sido elegido por 422 votos a favor, 250 en contra y 47 abstenciones en el Parlamento Europeo. Aunque el voto era secreto, la mayoría de populares, socialistas y liberales han votado a favor del candidato conservador, fruto del resultado de las pasadas elecciones europeas.
El Parlamento Europeo ha elegido a Jean-Claude Juncker presidente de la Comisión Europea durante los próximos cinco años. 422 de los 751 miembros del Parlamento Europeo han respaldado la candidatura de Juncker, en una votación secreta y con urna. La mayoría mínima requerida era de 376 votos. El mandato del nuevo presidente del ejecutivo de la UE comenzará el próximo 1 de noviembre.
Por Esther Herrera
Las últimas elecciones europeas demostraron la desafección en algunos países por la política comunitaria. En sentido estricto, muchos votantes pidieron menos Europa. Sin embargo, otros muchos piensan que los resultados demuestran que se necesita una Europa más integrada. Justamente es lo que ha presentado hoy la nueva organización Europe+ que reúne a varias asociaciones cuyo objetivo principal es fortalecer una Unión en la que se sientan representados los ciudadanos.
El Comité de las Regiones apuesta por incrementar la resiliencia tanto de las administraciones locales como de los ciudadanos, para hacer frente a los desastres imprevistos. Por ello consideran que si se empieza a actuar ahora se ahorrarán costes y vidas en el futuro. Las inundaciones en el Reino Unido, Centroeuropa y los Balcanes del último año demuestran que es necesario avanzarse a las catástrofes naturales. El CdR quiere contar con el apoyo de la Comisión y la colaboración de las aseguradoras privadas para promover estas políticas preventivas o de actuación urgente, una vez sucedido el desastre.
José Luis González Vallvé, nació cuando Europa era una utopía para los españoles. Con la integración de nuestro país en la Comunidad Económica Europea, ingresó como funcionario y ha trabajado durante más de 20 años en el interior de las instituciones europeas. Conoce bien sus defectos y defiende con entusiasmo, sus grandes virtudes. Este ingeniero de caminos que ha trabajado en el sector público y privado, en Bruselas y en Madrid (fue director de la representación en España durante 6 años), ha publicado tres libros, sobre Europa. El último es «Reconstruyendo el sueño europeo», publicado por la editorial Plaza y Valdés.
Luis Antonio Huacuja Acevedo / México D.F.
Contra los pronósticos más pesimistas, los ciudadanos europeos han acudido a las urnas, en una proporción mayor a la esperada, para votar a quienes los representarán en la Eurocámara para los próximos cinco años. Sin embargo, existe una fuerte preocupación en el ambiente europeo, no tanto por cuántos electores salieron a expresar su voto, sino por cómo lo hicieron.