Los países más pobres serán los más afectados por las peores consecuencias del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, las inundaciones, las tormentas y las sequías. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice que serán necesarios 100.000 millones de dólares por año para 2020, para luchar contra el cambio climático.
Finalmente, tras una infancia difícil, el Fondo Verde para el Clima ha comenzado a dar sus primeros pasos. La gran interrogante ahora es qué rumbo tomará. Organizaciones de la sociedad civil sostienen que la propiedad local, la sostenibilidad y un firme compromiso con la energía limpia son algunos elementos no negociables para que pueda prosperar el FVC.
Un documento interno de la delegación de Estados Unidos en la conferencia climática de la ONU, al que hemos tenido acceso, muestra que Washington trata minimizar la importancia de los daños y pérdidas del calentamiento global, promover los intereses privados en el Fondo Verde para el Clima y retrasar los plazos para reducir las emisiones.