El Festival de Cine de San Sebastián celebró en 2012 su sesenta aniversario por todo lo alto y, un año después, Zinemaldia, con energías renovadas pero un presupuesto más humilde, se plantea un certamen ilusionante, luminoso, con grandes estrellas internacionales y una vocación clara, ser el lazo de unión entre el sector cinematográfico español y el latinoamericano.