Dos semanas después de la tragedia de Lampedusa el Parlamento Europeo da luz verde a Eurosur, el servicio de vigilancia de las fronteras que permitirá a los Estados miembros prevenir, detectar y combatir la inmigración ilegal mejor que hasta ahora, aunque también servirá para una reacción más rápida en caso de que los inmigrantes se encuentren en peligro, especialmente en el Mediterráneo.