Uno de cada 4 europeos estaba en riesgo de pobreza en 2014. Según Eurostat el 24,4 % de la población europea estaba amenazada de pobreza o de exclusión social, es decir 122 millones de personas. Eso significa que estaban afectados por una de las tres condiciones siguientes: bajos ingresos, estar severamente desfavorecidas materialmente o que viven en hogares cuyos miembros tienen muy pocas posibilidades de acceder a un trabajo.
La Unión Europea ofreció asilo a 185.000 personas durante el pasado año, según ha confirmado hoy Eurostat, la agencia estadística europea. Ello supone un 50% más respecto a 2013. La población que más lo solicitó fue la siria, que desde 2008 han pedido refugio en la UE 750.000 personas.
España continúa a la cabeza de los países de la Unión Europea con mayor tasa de fracaso escolar, pese a que ha ido reduciéndose de forma paulatina en los últimos ocho años. El 21,9% de los estudiantes en España de entre 18 y 24 años abandona de forma prematura el sistema educativo, según un informe que acaba de hacer público Eurostat, la oficina estadística de la UE.
La bajada de los precios y la debilidad del euro han contribuido a que la actividad empresarial se reactivase en la eurozona en febrero. Los datos, proporcionados por Eurostat han sido recogidos antes de que el BCE comenzara su programa de 1 billón de euros de compra masiva de deuda pública y privada.
España ha sido uno de los países de la UE en los que más ha bajado el paro en el último año, del 25,5% al 23,4%. Mientras que la inflación en la zona euro ha seguido en terreno negativo este mes de febrero, aunque la tendencia a la baja de los precios fue menor que en enero. Este es el tercer mes consecutivo de retroceso de los precios, aunque continúa el temor a la deflación.
El dinero enviado por los residentes en la UE28 a un país de fuera, denominado transferencias personales, ascendió en 2013 a 28,3 mil millones, de euros, mientras que las entradas a la UE fueron de 10,3 mil millones de euros. La mayoría de las transferencias personales consisten en cantidades de dinero que envían los inmigrantes a su país de origen.
La Península Ibérica mantiene unos precios muy similares en sus dos principales países, pero las diferencias llegan con el poder adquisitivo, bastante superior en las familias españolas. Es una de las principales conclusiones del último anuario ibérico publicado al alimón por los institutos nacionales de estadística (INE) de ambos Estados.