Para ACNUR este ha sido «sin lugar a dudas», el fin de semana «más mortal» del Mediterráneo. Según datos de la Organización Internacional de la Migración (OIM), 700 inmigrantes ilegales han perdido la vida en los últimos cinco días al hundirse dos pateras en aguas del Mediterráneo. En lo que va de año son ya más de 3.000 los sin papeles fallecidos en naufragios cuando intentaban alcanzar las costas italianas.
De todos los rincones del Palacio de Aranjuez y de la Casa de Godoy han surgido secretos , voces y acción volcado por centenas de personas que durante meses van ensayando dramáticamente este momento de la Historia de España. Con una actitud generosa y comprometida han dado color y sonido a las noches de septiembre y las han proyectado sobre la fachada palaciega con guiños de cuadros de Goya. Ha sido una gran celebración: la PRIMERA vez de carácter internacional en la real corte y villa de esta histórica población del sur de Madrid.
Amnistía Internacional denuncia que ante las últimas llegadas multitudinarias de personas a las costas españolas, se mantengan las persistentes expulsiones ilegales por parte del gobierno español, y pide que se tenga en cuenta la desprotección en la que se encuentran muchas de esas personas que podrían estar huyendo de abusos de derechos humanos en sus países de origen.
Francia, ha anunciado que este jueves a las 16h. se reabrirá el túnel de Somport, cerrado desde principios de junio a causa de un desprendimiento de rocas en la parte gala. El cierre de este importante paso de comunicación entre ambos lados del Pirineo ha provocado críticas por parte de las autoridades aragonesas que se quejan de la lentitud de las obras por parte del ejecutivo francés y aseguran que han supuesto unas pérdidas de unos 730.000 euros.
La intensidad de los enfrentamientos entre milicias musulmanas por el control del aeropuerto internacional, ha obligado a varios países europeos a desaconsejar los viajes a ese país y estudian el cierre de sus embajadas en Trípoli. Estados Unidos ya desalojó ayer a unos 150 trabajadores a los que ha trasladado a Túnez. La legación británica funciona solo para casos excepcionales. Francia, España y otros países de la UE han pedido a sus ciudadanos que abandonen el país norteafricano.