Este fin de semana la empresa rusa Gazprom ha iniciado las obras de construcción del «South Stream» en los Balcanes. Serbia es el primer país del Mediterráneo que comienza la instalación de las tuberías que tendrán unos 420 kilómetros de longitud. La Comisión Europea quería evitar depender del gas ruso, pero ha paralizado el proyecto Nabucco que debía transportar el gas desde Asia Central, pasando por Turquía.
El Parlamento Europeo ha votado a favor de que los estudios de impacto ambiental sean obligatorios ante cualquier plan de exploración y extracción mediante la técnica de «fracturación hidráulica» o fracking con la que se obtienen hidrocarburos no convencionales como el gas esquisto.
La interconexión eléctrica por cable submarino entre el país Vasco y la Aquitania francesa, o el nuevo gasoducto entre España y Francia son dos de los 250 proyectos que la Comisión Europea ha seleccionado como prioritarios y de especial interés por lo que recibirán ventajas administrativas y se agilizarán los trámites para que reciban subvenciones del fondo de 5.850 millones de euros destinados a ello.
La UE va a presentar cargos contra el gigante ruso Gazprom al que acusa de haber impedido la llegada de gas a algunos de los 27 países de la UE y de haber impuesto precios exagerados a sus clientes. El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha dicho que la multa que se podría imponer a la empresa gasística podría ser de hasta 15.000 millones de dólares.