La Comisión Europea ha relajado hoy un poco más el discurso de la austeridad y ofrece más margen a los Estados que tenían problemas para alcanzar el déficit, entre ellos a Francia al que da hasta 2017 para llegar al 3%. Asimismo, ha rechazado abrir expedientes al país galo, Italia y Bélgica. No obstante las advertencias continúan, y ha alertado de que España debe emprender más medidas «decisivas».
Las previsiones económicas mejoran sustancialmente en el conjunto de la UE, con una revisión al alza respecto a hace tres meses. España sigue manteniéndose en la senda de crecimiento, con un 2,3% previsto para 2015 y un 2,5% para 2016, aunque el incumplimiento del déficit persiste. El fantasma de la recesión se aleja por el momento. Así lo indican las últimas previsiones de invierno de la Comisión Europea.
El Gobierno griego ha comenzado una ronda de negociaciones para convencer a los líderes europeos de que es necesario un nuevo acuerdo sobre la deuda. Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, podría estar dispuesto a desmantelar la troika y encontrar una alternativa con más respaldo legislativo.
Grecia no va a seguir negociando con la 'troika', lo hará por separado con cada una de las instituciones que la constituyen: la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Así se lo ha hecho saber en Atenas el ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis al director del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
En 2012 prometió «hacer todo lo necesario para sostener el euro», y este jueves Mario Draghi ha demostrado que es un hombre de palabra. El Banco Central Europeo ha anunciado un ambicioso plan de compra de deuda, que por primera vez incluye la adquisición de títulos públicos.
El Banco Central Europeo estudia cuidadosamente la decisión de compra de deuda soberana, que probablemente anuncie este jueves. Los expertos calculan que será por valor de 600.000 millones de euros, una cantidad que para algunos es escasa y llega tarde.
Los viejos fantasmas volvían a aparecerse a los griegos este martes. El país heleno revivía sus peores pesadillas cuando su primer ministro, Antonis Samaras, anunciaba su intención de adelantar las votaciones para elegir al Presidente de la República. La noticia caía como un jarro de agua fría en los parqués, provocando la espantada general de los inversores.