El terremoto que sacudió Nepal y las numerosas réplicas provocaron pérdidas que ascienden a un tercio de la producción económica anual del país. Mientras que sus 27 millones de habitantes se esfuerzan por volver a la normalidad, está convocada una importante conferencia de donantes el 25 de este mes.
En los últimos años, las reglas fiscales de la Unión Europea han experimentado algunas mejoras muy necesarias; sin embargo, aún queda mucho por hacer. Además de sufrir de carencia de claridad en asuntos clave, la política fiscal de la UE continúa centrándose excesivamente en objetivos a corto plazo, lo que se refleja en el énfasis innecesario que otorga dicha política a los objetivos de déficit nominales dentro de los ciclos presupuestarios anuales.
El mundo desarrollado parece que poco a poco se dirige hacia el interés cero. Estados Unidos, Reino Unido, Japón y la eurozona llevan varios años manteniendo en cero las tasas de interés según marcan sus bancos centrales, pero la percepción de que ese nivel fuese una aberración temporal ha hecho que las tasas a medio y largo plazo se hayan mantenido altas. Sin embargo, esta situación puede estar cambiando, especialmente en la eurozona.
La reestructuración de la deuda es un elemento de la gestión y la solución de las crisis y, por ello, debe tratarse en el contexto de la coyuntura económica actual y de sus vulnerabilidades.
Los mecanismos internacionales de renegociación de la deuda no tienen que ver solo con su reducción, sino que incluyen arreglos provisionales para ofrecer alivio a los deudores, incluida la suspensión temporal de los pagos y la financiación.
La atención internacional está pendiente de las prácticas de los llamados «fondos buitre» desde que la Corte Suprema de Estados Unidos confirmó el fallo de un tribunal de Nueva York en el caso NML Capital versus Argentina, que ha impedido que este país pueda cumplir con los pagos correspondientes a su deuda reestructurada.
El consejo del BCE se reunía en Nicosia, Chipre, con pocos asuntos sobre la mesa. Este jueves estaba prácticamente todo dicho. Sólo faltaba conocer la fecha en la que se pondrán en marcha las medidas de estímulo del llamado "plan Draghi", y la incógnita se ha desvelado a primera hora de la tarde: será el próximo lunes, 9 de marzo.
Como ya había anunciado Mario Draghi, el BCE ha comenzado a comprar deuda pública y privada por valor de 60.000 millones de euros al mes para evitar la deflación, teniendo en cuenta que ya no puede bajar más los tipos de interés.Desde que el 22 de enero hiciera público el programa de expansión cuantitativa la rentabilidad de los bonos públicos ha caído y su precio ha subido.