La Comisión Europea recuerda a los Estados miembros que deben adoptar las medidas necesarias para cumplir sus obligaciones presupuestarias conforme al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). Estas llamadas de atención son continuas pero en el caso de España la Comisión ha elaborado unas recomendaciones específicas.
Ha transcurrido ya casi medio año desde que el BCE declaró su intención de comprar alrededor de 1,1 millón de millones de euros en bonos de la eurozona. Cuando se anunció por primera vez el denominado «programa ampliado de compra de activos» en el mes de enero, el BCE enfatizó que sólo se estaba expandiendo un programa ya existente, en virtud del cual la institución había estado comprando cantidades modestas de bonos del sector privado, para cubrir títulos-valores gubernamentales. Sin embargo, esta pretensión de continuidad fue sólo eso: una pretensión.
En los últimos años, las reglas fiscales de la Unión Europea han experimentado algunas mejoras muy necesarias; sin embargo, aún queda mucho por hacer. Además de sufrir de carencia de claridad en asuntos clave, la política fiscal de la UE continúa centrándose excesivamente en objetivos a corto plazo, lo que se refleja en el énfasis innecesario que otorga dicha política a los objetivos de déficit nominales dentro de los ciclos presupuestarios anuales.
«La primavera ya está aquí», ha dicho el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, al presentar las previsiones económicas. Gracias a una coyuntura macroeconómica positiva, aderezada por los bajos precios del petróleo, los Veintiocho van en la dirección del crecimiento. Bruselas prevé que España aumentará un 2,8% su PIB en 2015, con un ligero retroceso en 2016. El paro no bajará del 20% en los próximos dos años.
Las previsiones económicas mejoran sustancialmente en el conjunto de la UE, con una revisión al alza respecto a hace tres meses. España sigue manteniéndose en la senda de crecimiento, con un 2,3% previsto para 2015 y un 2,5% para 2016, aunque el incumplimiento del déficit persiste. El fantasma de la recesión se aleja por el momento. Así lo indican las últimas previsiones de invierno de la Comisión Europea.
Río de Janeiro, IPS - ¿Habrá llegado a su fin el modelo implantado en Brasil por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, que integraba una política económica considerada neoliberal y un Estado activo en redistribuir los ingresos y promover la inclusión social?. En su segundo mandato, que comienza el 1 de enero, Dilma Rousseff intenta aparentemente restaurar esa combinación que tan bien le funcionó a su predecesor.
Italia responde a la canciller Angela Merkel, que este domingo le decía que haga más reformas para cumplir con el déficit, que haría mejor empleando su tiempo en resolver sus propios problemas económicos que recaen sobre todos los Estados miembros de la eurozona.