Desaparecido el optimismo de muchos que confiábamos en un rechazo por la mínima del Brexit, la salida de la Unión Europea, tras el impacto de la decisión del electorado británico, solamente nos queda meditar brevemente sobre las causas y el trasfondo de la lamentable operación, y las consecuencias para las relaciones con Estados Unidos.
Los ciudadanos de Britain (el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte) podrán optar por su Exit (salida) de la Unión Europea. Esa posibilidad, resumida en la contracción Brexit, ya parece proponer per se la opción del abandono.
Adopté suite à une démarche unilatérale de David Cameron et grâce à la bonne volonté manifestée par
ses homologues, le récent accord entre l’Union européenne et le Royaume-Uni contient nombre de rappels et d’ajustements qu’il convient de mettre en perspective d’un point de vue à la fois politique et juridique.
Tras su victoria electoral, el primer ministro británico, el conservador David Cameron, está realizando una ronda de negociaciones con otros líderes europeos con el objetivo de motivar un cambio en la Unión Europea
La derrota del Partido Laborista en las elecciones británicas del 7 de este mes es otra señal de la crisis a la que se enfrentan hoy las fuerzas de izquierda, al margen de la cuestión de cómo, bajo el sistema electoral británico, los laboristas que en realidad han obtenido más votos, han reducido su número de escaños en el nuevo Parlamento, 24 menos que los 256 de la anterior legislatura.
Gran Bretaña ha sido acusada de «sonambulismo» en la crisis de Ucrania. La imputación viene nada menos que de la Cámara de los Lores, que normalmente no está considerada como un dechado de análisis crítico.
En un severo informe, la Cámara de los Lores ha observado que Gran Bretaña e igualmente el resto de la Unión Europea (UE) han actuado como sonámbulos al abordar un problema muy complejo sin ver las posibles consecuencias, permitiendo que los burócratas tomen decisiones políticas cruciales.
Se esperaba una hecatombe en los mercados. Incluso los analistas más optimistas esperaban un día complicado en los parqués europeos. Sin embargo, el triunfo de Syriza en Grecia no ha asustado a los inversores tanto como a la clase política, y tras un arranque en negativo, las bolsas han conseguido remontar el vuelo.