El Concierto de Año Nuevo de 2014 se ha celebrado en Viena cumpliendo así una tradición europea. Hasta que la marcha Radetzky y las palmas de los espectadores acompañando a la orquesta no dejan de sonar no se puede decir que Europa haya cambiado de año. El concierto se retransmite por televisión a más de 80 países.