La caída del Muro de Berlín hace 25 años permitió el reencuentro de familiares que llevaban décadas separados. Fue además, el principio de la reconciliación de la Europa occidental con los países del Este. Sin embargo, el mundo continúa habiendo barreras similares que por diversos motivos, siguen dividiendo a pueblos y familias enteras.
La lucha contra la inmigración ilegal en Europa está siendo uno de los temas protagonistas este otoño en Bruselas. En lo que parece ser una decisión personal de la saliente comisaria de Interior, Cecilia Malmström, Frontex, definitivamente, ha puesto en marcha la operación «Tritón» en apoyo a la italiana «Mare Nostrum». «Una marcha bien atada», apuntan en Bruselas, porque Malmström, también, se habría asegurado de que, por sus desavenencias con el gobierno de Mariano Rajoy y a pesar de lo previsto, un español no ocupe la presidencia de la agencia europea de control en frontera.
Ha sido uno de los saltos más numerosos de los últimos años. Ha tenido lugar sobre las seis de la mañana en la zona cercana al Barrio Chino. Según el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, «la presión era muy fuerte, un trozo de la valla exterior ha sido derribado».
La desaparición del Malasia Airways en algún punto del océano sigue sin respuestas más de un mes después. Aparte de lo novelesco de cada nuevo dato que sale a la luz, el incidente ha destapado una vulnerabilidad fronteriza: el negocio de falsificación de pasaportes. Dos de los pasajeros volaban con documentación robada.
Este lunes la comisión de Derechos Civiles del PE debatirá con la Comisión lo ocurrido en Ceuta el pasado 6 de febrero cuando murieron 15 inmigrantes en el mar. El Europarlamento quiere que la CE pida explicaciones al gobierno español. Mientras, otros inmigrantes se preguntan «¿Quién hablará por ellos ahora? ¿Quién contará su historia a sus familias en Camerún o Costa de Marfil?»