Cuando decimos realidad nos referimos al día a día de la casa o del negocio de cada uno. Hay que ir con cautela, pero poco a poco, la concesión de créditos al consumo va aumentando y eso es bueno para el consumidor que tiene más ofertas y en mejores condiciones.
Es asombroso como cada semana se presentan acciones judiciales en varias partes del mundo contra el sector financiero por delitos e irregularidades,sin que se registre una reacción considerable por parte de la opinión pública.
Es sorprendente, porque esto pasa en medio de una crisis muy grave, con altos índices de desempleo, trabajo precario y un aumento sin precedentes de las desigualdades, lo que en buena medida puede atribuirse a las finanzas especulativas.
Uno de los mayores problemas que afronta la economía europea es la falta de liquidez en sus mercados de capitales. Desde la crisis financiera mundial de 2008, se ha promulgado un número enorme de nuevas normas. Para facilitar la inversión a largo plazo que Europa necesita apremiantemente, sería oportuno reevaluar el marco regulatorio más amplio que ha surgido en los seis últimos años.
Un informe redactado a petición de la Eurocámara destaca el aumento de la preocupación por «la fractura social» que han provocado en España los recortes en sectores como sanidad o educación, consecuencia directa de la pobreza en muchas familias, y que afectan a los derechos fundamentales de los ciudadanos.
El mundo se está dividiendo claramente en dos, que caminan cada uno por su cuenta, en una situación que podría llamarse la paradoja de Acapulco.
La imagen de Acapulco, en su versión oficial: un encantador enclave turístico de México, con paseos a caballo en las playas, un lugar privilegiado por la naturaleza y enriquecido por hermosas villas, lujosos restaurantes, un lugar para la felicidad y el relajamiento. En cambio, en la versión de los lugareños es un paraje desgarrado por bandas criminales, con varios muertos diarios, donde los habitantes viven atemorizados e inseguros.
El BEI y la Comisión Europea se han unido para poner en marcha dos nuevos instrumentos financieros que tienen como objetivo fomentar una mayor participación del sector privado en las prioridades climatológicas de reducir el uso de energía y la conservación del capital natural, especialmente la biodiversidad. De esta forma espera contribuir a la consecución de las metas mundiales de ahorro energético, clima y conservación del medioambiente.
Cada día recibimos datos sorprendentes, que deberían crear alboroto y desencadenar acciones. En cambio, la vida transcurre como si esos datos nada tuviesen que ver con nuestras vidas.
Un buen ejemplo es el cambio climático. Bien sabemos que se nos está acabando el tiempo. Es nada menos que nuestro planeta lo que está en juego. Pero algunas grandes compañías energéticas son capaces de escabullirse, en medio del silencio ensordecedor de la humanidad.