La Unión Europea ofreció asilo a 185.000 personas durante el pasado año, según ha confirmado hoy Eurostat, la agencia estadística europea. Ello supone un 50% más respecto a 2013. La población que más lo solicitó fue la siria, que desde 2008 han pedido refugio en la UE 750.000 personas.

Los partidos racistas y xenófobos tienen cada vez más presencia en las calles alemanas. No se esconden, aunque su posición sea minoritaria y fuertemente contestada.

La Unión Europea se ha reunido de urgencia para intentar acabar con la muerte en el Mediterráneo. La principal novedad reside en la propuesta de la Comisión Europea de una operación militar destinada a desmantelar las embarcaciones utilizadas por las mafias. «La mejor manera de evitar que las personas mueran ahogadas es asegurar que no suben a estos barcos», ha explicado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Aumentar la capacidad de acogida, mejorar la calidad de los procedimientos de asilo de acuerdo con las normas de la Unión, integrar los migrantes a escala local y regional e incrementar la sostenibilidad de los programas de retorno es el objetivo de los veintidós nuevos programas nacionales para el periodo 2014-2020 por un valor de 1.800 millones de euros que ha aprobado la Comisión Europea. Otros treinta y seis programas nacionales se aprobarán más adelante en el transcurso de este año.

Este año podría llegar a batir un récord en llegada de inmigrantes a la UE «si se confirma la tendencia actual». Los traficantes se están volviendo cada vez más agresivos y están llegando hasta a obligar a punta de pistola a las personas a subir a frágiles embarcaciones aprovechando el caos que reina en varios países de África y Oriente Próximo. La situación de caos en la que ha caído Libia es ideal para los traficantes.

El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre derechos humanos de los migrantes, François Crépeau dice que «La Unión Europea debe apostar por la movilidad si quiere recuperar el control de sus fronteras». El experto ha avanzado algunos de los contenidos del informe sobre la gestión de fronteras en la UE que presentará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en junio de este año.