Los países que propugnan el desarme nuclear han llegado al punto en el que deben comenzar a plantear negociaciones formales para eliminar esas armas, algo que podría suceder a finales de año en Austria. Es lo que se deduce de la conclusión de la Segunda Conferencia sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares, que se ha celebrado en el centro turístico mexicano de Nuevo Vallarta.
Después de 34 años de enemistad, Teherán y Washington apuestan fuertemente al éxito de un acuerdo que procura fijar el marco para el programa de desarrollo nuclear iraní. El futuro del presidente de ese país asiático, Hasán Rohaní, también depende de ello. Este lunes ha comenzado la implementación del Plan de Acción Conjunto, un histórico acuerdo de primera fase alcanzado el 24 de noviembre en Ginebra por Irán y el llamado P5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia más Alemania).
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han retirado algunas de las sanciones impuestas a Irán por su programa nuclear. De esta forma se cumple el acuerdo provisional entre Teherán y el denominado Grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania), alcanzado el 24 de noviembre.
El embajador de Israel en España, Alón Bar, ha dicho que su país mantiene recelos sobre el caracter pacífico del programa nuclear iraní, y que «esperamos que en seis meses se compruebe si tenemos razón o estamos equivocados», al rechazar el acuerdo alcanzado por Europa y Estados Unidos con Teherán.
Solo India faltaba a la cita de la negociación con Irán. El gobierno de Nueva Delhi ha mantenido relaciones especiales con Irán, a pesar de haber reforzado las suyas con Estados Unidos y de seguir siendo amigo de Israel. Desde que Nehru liderara la política de los no alineados, las relaciones exteriores indias han sido siempre peculiares, distintas; aunque el acercamiento a la URSS, durante la época de Indira Gandhi, pareciera desviar el eje de las «amistades» estratégicas.
Israel sigue instando a las potencias que negocian con Irán a no aceptar menos que un desmantelamiento completo del programa nuclear de ese país. Sin embargo, el primer ministro Benjamín Netanyahu se vería obligado a moderar su demanda.
Por primera vez en sus 68 años de historia, la Asamblea General de la ONU celebrará una reunión de líderes mundiales sobre uno de los temas más controvertidos de nuestro tiempo: el desarme nuclear.