Angela Merkel mueve los hilos de Europa y coloca a sus «marionetas», vía urnas (es el caso de Juncker) o «por presión» (en el caso de Donald Tusk), en los cargos más importantes de la Unión Europea. En la Europa bipartidista, los socialistas se quedan con los otros dos cargos de poder: el Parlamento Europeo para Martin Schulz y la cartera de exteriores, para Federica Mogherini. Sin igualdad de género y sin igualdad geográfica. La pregunta es si se ha escogido a los más aptos para el cargo o se ha cumplido el expediente.
La Cruz Roja Internacional (CICR) recuerda que miles de personas en el mundo luchan para que sus familiares no caigan en el olvido. Sufren cada minuto por la desaparición de un ser querido en una guerra, un desastre natural o durante una huida precipitada de su hogar. En el día mundial del desaparecido, recuerda el drama que se vive en muchos países y se insiste en que «el derecho internacional humanitario impone a los Estados la obligación de tomar todas las medidas a su alcance para esclarecer la suerte y el paradero de las personas desaparecidas e informar a sus familiares al respecto».
José Luis González Vallvé, nació cuando Europa era una utopía para los españoles. Con la integración de nuestro país en la Comunidad Económica Europea, ingresó como funcionario y ha trabajado durante más de 20 años en el interior de las instituciones europeas. Conoce bien sus defectos y defiende con entusiasmo, sus grandes virtudes. Este ingeniero de caminos que ha trabajado en el sector público y privado, en Bruselas y en Madrid (fue director de la representación en España durante 6 años), ha publicado tres libros, sobre Europa. El último es «Reconstruyendo el sueño europeo», publicado por la editorial Plaza y Valdés.
Lo dijo Angela Merkel hace unos días en una entrevista al diario germano 'Leipziger Volkszeitung'. Dio por hecho que habrá una gran coalición europea entre los populares y los socialdemócratas europeos para la formación de la nueva Comisión Europea. Es una idea que ha aparecido en muchas ocasiones durante esta campaña electoral y desde diferentes ámbitos. Hay quien teme que una vez más las elites políticas vayan a trabajar «para el pueblo, pero sin el pueblo».
El primer debate europeo ha superado las espectativas. La periodista italiana Monica Maggioni ha mantenido un debate rápido y muy controlado, mientras en las redes sociales se ha seguido también con intensidad. En hora y media se han publicado unos 63.000 tuits, más de 500 por minuto y los idiomas más utilizados han sido el inglés, francés, español e italiano, lejos quedaba el alemán, que es la lengua con más hablantes de la UE. Un debate que, aunque se han tratado temas polémicos y sin profundizar, no ha defraudado.
La consulta en Cataluña «se cuela» en el eurodebate Los candidatos españoles se olvidan de Europa
Fernando Carbajo conoce bien las instituciones europeas, ha trabajado en ellas -principalmente en el Parlamento Europeo- desde la entrada de España en la Unión Europea, en 1986. Lleva meses intentado que nada falle en el primer debate paneuropeo, en el que intervendrán los cinco candidatos de los partidos mayoritarios y que será retransmitido este jueves a todos los países de la UE a través de Eurovisión. Por si fuera poco, prepara también la primera noche electoral paneuropea.
Son malos tiempos para el periodismo. Cierre de medios de comunicación y despidos de periodistas en los países occidentales. Asesinatos, secuestros y torturas en países conflictivos. Las organizaciones de periodistas denuncian que la transparencia informativa ha descendido en casi todos los países, incluidos Estados Unidos o Europa, que aunque siguen siendo las zonas del mundo con mayor libertad de prensa, han aumentado su control sobre informadores e informantes.