Durante años, América Latina ha exportado sus materias primas hasta las voraces fábricas chinas que así ha nutrido su economía, pero ahora que China ha pasado a priorizar el consumo de sus ciudadanos sobre la producción industrial, ¿cómo reaccionará la región?
El alto desempleo y el trabajo informal agobian a los 56 millones de jóvenes que integran la fuerza laboral de América Latina. Los gobiernos de la región comenzaron a innovar sus políticas para afrontar un problema que precariza el futuro de las nuevas generaciones y el de sus sociedades.
Inaugurada la octava sesión plenaria de EuroLat en el Parlamento Europeo con la asistencia de más de un centenar de miembros de los parlamentos de ambas regiones. Una reunión previa a la cumbre UE-CELAC de Jefes de Estado y de Gobierno, que tendrá lugar la próxima semana en Bruselas. El acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, la situación en Venezuela y el proceso de paz en Colombia también figuran en la agenda de la reunión.
A finales de 2015 el Acuerdo alcanzado entre la entonces Comunidad Europea, sus Estados miembros y los Estados Unidos Mexicanos, también denominado Acuerdo Global, cumplirá 18 años desde su firma. En 1997, México fue el primer país latinoamericano en contar con un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE). Le seguirían Chile, en 2002, y Centroamérica, en 2012. Perú y Colombia también harían lo propio en 2012, aunque con un acuerdo limitado a lo comercial, lo mismo que Ecuador, que suscribió uno similar en 2014.
En unprimer dictamen el Tribunal Permanente de los Pueblos ha concluido que cinco empresas mineras de Canadá y el gobierno de ese país son responsables de violar los derechos humanos en América Latina. Los ha encontrado culpables de violar los derechos laborales, destruir el medio ambiente, privar a la población indígena del derecho a la autodeterminación, penalizar a la disidencia y realizar asesinatos selectivos.
Dos décadas después de la primera Cumbre de las Américas (1994), muchas cosas han cambiado en el continente, y para bien. Hoy en día es posible un renovado diálogo hemisférico sin exclusiones.
A mediados de la década de los 90, esa primera Cumbre de Miami era un momento de consensos importados, de modelos de desarrollo socioeconómico basados exclusivamente en el mercado y su supuesta distribución perfecta de los recursos a través de la mano invisible.
Por Esther Herrera / Bruselas
Han pasado más de cincuenta años desde que el último Pontífice de la historia se dirigió a la Eurocámara en Estrasburgo. Entonces Juan Pablo II habló ante un continente dividido, cuyo país, Polonia, aún se encontraba bajo el yugo del comunismo. Esta vez, sin embargo, el papa Francisco ha hablado de la diversidad del pueblo europeo, a pesar de la globalización, y apelado al respeto de los Derechos humanos, como base fundamental de la construcción europea.