A finales de 2015 el Acuerdo alcanzado entre la entonces Comunidad Europea, sus Estados miembros y los Estados Unidos Mexicanos, también denominado Acuerdo Global, cumplirá 18 años desde su firma. En 1997, México fue el primer país latinoamericano en contar con un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE). Le seguirían Chile, en 2002, y Centroamérica, en 2012. Perú y Colombia también harían lo propio en 2012, aunque con un acuerdo limitado a lo comercial, lo mismo que Ecuador, que suscribió uno similar en 2014.
Dos décadas después de la primera Cumbre de las Américas (1994), muchas cosas han cambiado en el continente, y para bien. Hoy en día es posible un renovado diálogo hemisférico sin exclusiones.
A mediados de la década de los 90, esa primera Cumbre de Miami era un momento de consensos importados, de modelos de desarrollo socioeconómico basados exclusivamente en el mercado y su supuesta distribución perfecta de los recursos a través de la mano invisible.
El gobierno de Canadá no investiga ni hace que las poderosas empresas mineras de su país respondan por las violaciones de los derechos humanos que cometen en América Latina, han denunciado activistas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en esta capital. Denuncian asimismo que Ottawa no pone el sistema jurídico canadiense a disposición de las víctimas de estos abusos.
España, Alemania, Australia, Eslovenia, Islandia, Luxemburgo, Reino Unido, República Checa y Suecia también han pedido al gobierno de El Salvador que reforme su legislación sobre el aborto. Otros 12 países expresaron su preocupación por la discriminación de la que siguen siendo objeto las mujeres en ese país.
Erasmus, el programa más mimado y viajero de la Unión Europea, aunque se ha visto muy afectado por la crisis económica, hace la maletas y se traslada a América Latina. En diciembre los mandatarios del continente, España y Portugal darán forma al intercambio entre sus universidades. El proyecto se ha anunciado en el III Encuentro Internacional de Rectores de Universia, celebrado en Río de Janeiro.
Cuatro años después del terremoto de Haití, el 90% de las personas que perdieron su hogar tienen una vivienda, aunque quedan más de 300 campamentos de acogida donde 145.000 haitianos viven a la intemperie. Las Organizaciones humanitarias destacan el trabajo que se ha realizado pero dicen queda mucho por hacer. Cruz Roja ha destinado a proyectos en ese país el 75% de los 53 millones de euros que donaron los españoles.