La rica Europa tiene un número considerable de pobres y va en aumento. Nada comparable al Tercer Mundo, claro, pero muy lejos, para muchos, de esa Europa del bienestar que tantas veces se ha pintado.
Las estadísticas dicen que en 2008, cuando la crisis ya dejaba huella, el 17 % de los europeos estaba en el umbral de la pobreza. La cifra es más alta en España y sube si nos fijamos en los niños y en los ancianos en toda la Unión. El concepto de pobreza es relativo, pero para la UE, roza el umbral, por ejemplo, quien no puede comer carne, pollo o pescado cada dos días. 2010 es el Año Europeo contra la Pobreza.