La nube de ceniza del volcán Eyjafjalla no ha dejado llegar hasta Granada a algunos de los ministros de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, ellos pierden la visita a la hermosísima ciudad, pero quizá sea el comienzo de una mayor utilización de la vídeo conferencia para estas reuniones informales.

España propone ocho puntos sobre los que se conformaría la declaración final Estrategia de Granada para una Europa Digital. Infraestructuras, desarrollo de la sociedad digital, mercado digital europeo, comercio electrónico y seguridad en Internet, derechos de los usuarios, administración electrónica, investigación e innovación en la industria europea y, finalmente, postura de Europa ante el debate de la gobernanza en la red.

El último punto es el que despierta una mayor curiosidad mediática, sobre todo desde que la comisaria de la Sociedad de la Información, Neelie Kroes , ha dicho que va a abrir una consulta pública sobre la neutralidad de Internet.

Otro punto de curiosidad es la «tasa Google», que se ha convertido en la pregunta del millón. Si los buscadores deben pagar un peaje a los operadores, «los negocios en Internet no pueden salir gratis» ha dicho a euroXpress la comisaria Neelie Kroes contestando a una pregunta sobre ese tema. Por su parte el secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, Francisco Ros, ha especificado que en la reunión no se va a tratar del establecimiento de ninguna medida concreta.

La propiedad intelectual es otro de los temas que estará sobre el tapete y sobre el que se buscarán acuerdos internacionales.

En cuanto al acceso a Internet, el documento elaborado por la presidencia española, fija como objetivo que en 2013 el 100% de la población tenga acceso a conexiones de banda ancha.

Respecto al mercado único digital que la Comisión Europea quiere crear, el primer paso sería armonizar los derechos de autor en Europa y evitar la disparidad de criterios entre los diferentes Estados miembros. La propuesta de Bruselas parte de la capacidad de Internet de eliminar las fronteras tal y como las conocemos por lo que la protección de los derechos cambiaría también de una manera fundamental.