El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado al gobierno holandés por descubrir las fuentes de información de dos periodistas que investigaban a grupos criminales.
El Tribunal de Estrasburgo considera que el estado holandés violó los artículos 8 y 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y deberá indemnizar a los dos periodistas (Joost de Haas y Bart Mos) del diario «De Telegraaf» con 60.000 euros.
En 2006 ambos reporteros publicaron dos artículos documentos en los que se demostraban que los servicios secretos habían revelado información confidencial a grupos criminales. Ante la información la policía obligó al diario «De Telegraaf» a restituir los documentos secretos que tenían los periodistas, a lo que los dueños de la editorial se negaron, porque temían que las huellas digitales que presentaban los papeles puedieran servir para identificar las fuentes de información.
Según denunciaron de Haas y Mos, los sevicios secretos comenzaron a perseguirlos, los detuvieron sin orden judicial por no desvelar sus fuentes y les grabaron conversaciones telefónicas. Ambos presentaron pruebas de esta persecución ante los tribunales holandeses, que hicieron caso omiso de su petición.
El Tribunal de Estrasburgo ha acusado a Holanda de violar el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos que mantiene el derecho al respeto de la vida privada y familiar, y el artículo 10, que defiende la libertad de expresión y de información. Por esta razón Holanda deberá indemnizar a los dos periodistas con 60.000 euros. También considera que los periodistas no debían restituir los documentos que tenían en su poder.
La sentencia no ha sido unánime, ya que dos jueces han votado en contra por considerar que «el derecho a proteger la confidencialidad de las fuentes periodísticas no es absoluto».
Según la Corte europea, la ley holandesa no ofrece garantías adecuadas para limitar el poder del Estado para descubrir las fuentes de los periodistas.