La zona euro tendrá 17 miembros en enero del año que viene si se cumplen las previsiones. El primer paso se ha dado ya, cuando la Comisión europea ha evaluado la situación de los nueve países de la UE aspirantes a adoptar la moneda única y sólo uno ha cumplido los criterios de convergencia, Estonia. Por tanto, la Comisión recomendará al consejo de ministros de Economía que el próximo julio apruebe su inclusión en la eurozona.
La Comisión tiene en cuenta varios criterios para que un socio pueda incorporarse al eurogrupo. La inflación, que Estonia mantiene en el -0,7%; déficit, del 1,7 % previsto para 2009; tipos de cambio, que el país adoptó según el mecanismo europeo en 2004; y tipos de interés, que no son aplicables en este caso, porque Estonia no dispone de obligaciones a largo plazo.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha felicitado a los estonios por su acercamiento a la zona euro pero avisa de «que la convergencia debe mantenerse a largo plazo. El euro no será un éxito si la política presupuestaria no sigue siendo prudente. Estonia debe mantener la vigilancia para acometer decisiones rápidas ante los primeros signos de desequilibrios macroeconómicos o pérdida de competitividad».
Bulgaria, República Checa, Lituania, Letonia, Hungría, Polonia, Rumania y Suecia no han pasado el examen de la Comisión. Reino Unido y Dinamarca tienen una cláusula de no participación.