Johannesburgo, (IPS) - El banco que han acordado crear los jefes de Estado y de gobierno de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) para la promoción del desarrollo y la infraestructura lo ven algunos con escepticismo debido a que entienden que no tendrá el impacto esperado.
El subjefe ejecutivo del Instituto Sudafricano de Relaciones Raciales, Frans Cronje, no cree «que tenga mucho impacto en Sudáfrica, donde el capital no es un problema, sino la política».
La constitución de la entidad financiera fue aprobada en la quinta cumbre del BRICS, realizada el martes 26 y miércoles 27 en la oriental ciudad sudafricana de Durban.
Hay preocupación porque porque todavía no se ha llegado a un acuerdo en algunos detalles clave. Los analistas señalan que las operaciones del nuevo Banco de Desarrollo del BRICS deberán ser seguidas muy de cerca para conseguir que tengan un impacto real en el Sur.
«Esta nueva institución será mucho menor que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), así que tendrá un impacto marginal comprado con el de esas instituciones», dice Cronje.
La idea que se maneja es que todas las naciones del BRICS contribuyan
con 10.000 millones de dólares para el capital inicial del banco. Pero Cronje considera «extraño» que Sudáfrica pague también esa suma, considerando que representa solo un dos por ciento del producto interior bruto del grupo.
«¿Es este un proyecto vanidoso para Sudáfrica?», pregunta. «¿Alejarse del equilibrio del Banco Mundial y del FMI es simple romanticismo ideológico?»
Está claro que el banco se concentrará en proyectos de infraestructura, pero todavía se desconocen varios detalles, incluyendo su alcance geográfico, el lugar donde estará su sede central y la o las monedas con las que operará.
«La primera atención del banco será la infraestructura, y así es como debe de ser», dice el economista independiente Mike Schussler, de Johannesburgo. «Habrá discusiones en dónde poner el dinero, pues tanto Sudáfrica como Brasil, Rusia e India necesitan infraestructura, y habrá carencia de fondos», alerta. «Así que el desafío será ver hasta cuánto se puede comprometer con los recursos, que inicialmente son escasos».
Memory Dube, investigadora del no gubernamental Instituto Sudafricano de Asuntos Internacionales, opina que la decisión de crear el banco, tomada en la cumbre del BRICS, ha sido un paso «significativo» del grupo en su evolución hacia una alianza sólida y sostenible.
«Posibilita la institucionalización del BRICS. Hasta ahora era un grupo poco estructurado, pero este nuevo banco unirá más a sus miembros», pronostica. «Esta es una institución que pertenece al BRICS y será administrada por el BRICS. No hay duda de que el grupo seguirá existiendo dentro de 10 o 20 años. Eso es algo tangible», dice.
Mientras, el portavoz del Congreso de Sindicatos Sudafricanos, Patrick Craven, se mostró cauteloso sobre la creación del banco. «Es demasiado pronto para hacer una evaluación». «Queremos saber muchos más detalles de cómo operará y quién estará a su cargo».
«Insistiremos en que su mandato sea muy diferente al del Banco Mundial y al del FMI, que han sido utilizados para reforzar el dominio de las economías de América del Norte y Europa occidental, y han tenido un efecto muy negativo en los países en desarrollo imponiendo condiciones para los préstamos», explica.
Para Craven, el nuevo organismo de crédito del BRICS «deberá promover el desarrollo, la industrialización y la creación de empleos».
El emprendedor Sandile Zungu es uno de los cinco delegados sudafricanos que ocuparán el nuevo Consejo de Negocios del BRICS, que también se ha creado en la cumbre de Durban. «Por lo general, los proyectos de infraestructura en Sudáfrica y en el resto de África tienen el potencial de beneficiar a uno o más países del BRICS», nos dice en conversación telefónica desde Durban.
Y añade que «Con el nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, esos proyectos tendrán mejores posibilidades de obtener financiamiento que con el Banco Mundial. Habrá una mayor reserva de fondos».
En tanto, Dube dice estar ansiosa por saber dónde se ubicará la oficina central del banco. Sudáfrica expresó su interés en ser sede, pero China es otro fuerte candidato. Sin embargo, Zungu cree que Sudáfrica es la mejor opción entre las naciones del BRICS.
«Podría decirse que Sudáfrica tiene el mejor sistema de servicios financieros de todos los países del BRICS, y el Banco Mundial lo corrobora», apunta. «También estamos más cerca del área más necesitada de desarrollo de infraestructura», agrega.
Dube también tiene interés por conocer más detalles sobre el nuevo banco. «Si su estructura es adecuada, podrá marcar una gran diferencia». La experta subraya la importancia de la estructura de financiación del nuevo organismo. «Oímos que cada país del BRICS contribuirá con 10.000 millones de dólares. ¿Pero será suficiente? También quiero saber más detalles de la estructura de toma de decisiones» de la nueva institución.
«Además necesitamos conocer las regiones en las que operará. ¿Será para todas las naciones en desarrollo, o solo para los miembros del BRICS?». «Y tenemos que ver cuáles serán sus prioridades de inversión, y con qué moneda operará. ¿Será el dólar estadounidense o las naciones del BRICS decidirán operar con sus propias monedas?», se pregunta.