La crisis económicas y las medidas de ajuste han presidido la cumbre hispano-lusa, sobre todo la petición a Bruselas de que acelere la puesta en marcha de la unión bancaria. Es una solicitud reiterada, la semana pasada lo hicieron también el recién nombrado primer ministro de Italia , Enrico Letta y Mariano Rajoy.
En la reunión, en la que han estado acompañados por un total de quince ministros de ambos gobiernos, se han firmado diversos acuerdos bilaterales.
Tanto Rajoy como Passos Coelho han elogiado las reformas que está llevando a cabo el otro país como consecuencia de la crisis. El presidente español ha asegurado, a preguntas de los periodistas, que no va a modificar la reforma laboral «el Gobierno está muy satisfecho con la reforma laboral y no tiene ninguna intención de cambiarla», ha dicho.