«Cuando no hay crecimiento en España, tampoco puede haber un fuerte crecimiento en Francia. Cuando hay problemas de liquidez en España, aunque no repercuta en nuestros tipos de interés, tiene consecuencias para nuestra actividad económica» ha dicho François Hollande en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Aunque no han nombrado directamente a los países que ahora pretenden dilatar el cumplimiento de las resoluciones que se tomaron en junio, Alemania, Holanda o Finlandia, los dos mandatarios han pedido la UE que acelere la puesta en marcha de la unión bancaria y la recapitalización directa a los bancos en crisis, para sacar a la deuda soberana de los países más endeudados del marasmo en el que se encuentra.
«Nosotros lo que queremos es algo tan elemental como que esas decisiones se cumplan. Allí (consejo de junio) se habló de muchas cosas, unión bancaria, unión fiscal, hasta de unión política. Se habló de recapitalización directa a los bancos y nosotros queremos que eso se cumpla», ha dicho el presidente español Mariano Rajoy.
Ha hecho hincapié en que antes de que termine el año se deberá haber dado pasos en especial en la unión bancaria y en la supervisión «para transmitir un mensaje de que somos personas serias y de que cumplimos nuestros compromisos».
«Lo que debemos hacer unos y otros es aplicar lo que nosotros mismos hemos decidido» ha insistido el presidente francés, que ha reclamado también que se acelere el pacto por el crecimiento, una iniciativa suya por la que se deberían movilizar 120.000 millones de euros en inversiones a corto plazo para reactivar el crecimiento.
Ambos mandatarios se han mostrado partidarios de que sea el Banco Central Europeo (BCE) el que controle a todos los bancos, una postura que contrasta con la de Alemania que no quiere de ninguna manera que el banco europeo controle a sus bancos regionales. Estas peticiones ya las hicieron la pasada semana en el encuentro que mantuvieron en Malta junto al primer ministro italiano Mario Monti, y su homólogo portugués Pedro Passos Coelho.
En cuanto a Grecia, Hollande y Rajoy, han estado de acuerdo en que debe permanecer en la eurozona si se ratifica en el cumplimiento de sus compromisos.
Los gobiernos español y francés han reanudado de esta forma las cumbres bilaterales entre los dos países, esta es la XXII, que se habían interrumpido en 2009. Mariano Rajoy ha viajado a París acompañado por cinco ministros, Asuntos Exteriores, Interior, Agricultura, Industria y Fomento.
Han analizado, así mismo, la situación en los países árabes y las interconexiones energéticas y de transporte que impulsa la UE. En cuanto a la política agrícola común y de las regiones ambos países han coincidido en reclamar que en el próximo marco presupuestario de la UE, para el periodo 2014-2020, se mantengan las actuales ayudas pese a los recortes y a la opinión de Reino Unido y los países nórdicos.