En 2012 El déficit público de España fue del 10,6 por ciento del PIB incluyendo el rescate de los bancos. Si se hace el cálculo sin añadir la ayuda de Bruselas el déficit sería del 7,1 por ciento frente al 6,98 que anunció el Gobierno, y al compromiso adquirido del 6,3 por ciento.
Ese déficit tan alto que refleja la fuerte recesión que vive el país y el poco efecto que hacen los enormes esfuerzos por recortarlo que están sufriendo los españoles, debe influir en la UE para dar más tiempo a que consiga la meta del 3 por ciento del PIB de déficit.
Según Eurostat, la oficina de estadísticas de la UE, la deuda de España ascendió en 2012 al 84,2 por ciento del Producto Interior Bruto, en 2011 fue del 69,3 y en 2010 del 61,5 por ciento.
Tampoco Francia, que también espera un plazo más largo, ha cumplido con su déficit. En 2012 ha sido del 4,8 por ciento del PIB del país, la meta prevista era del 4,5 por ciento.
El próximo 29 de mayo la Comisión Europea decidirá si recomienda al Consejo de Finanzas que dé más tiempo, se supone que dos años, a Francia y España para reducir su déficit. Será después de verificar que los dos países respetaron el compromiso de ajuste fiscal estructural y se hayan publicado las previsiones de crecimiento que confirmen que empeoraron respecto al momento en el que se fijaron los objetivos,
España fue el país con déficit más alto por encima de Grecia (10 %), Portugal (6,4 %), Irlanda (7,6 %), Italia (3,0 %), Chipre (6,3 %) y Francia (4,8 %).
En conjunto el déficit de la zona euro no fue tan malo en 2012. El déficit fiscal combinado fue del 3,7 por ciento del PIB que en 2011 fue del 4,2 por ciento y en 2010 del 6,5 por ciento.
Alemania ha sido el único país de los veintisiete en tener superávit el año pasado, un 0,2 por ciento de su PIB
