La estabilidad del paro es además solo relativa. De los más de 22 millones de desempleados que hay en la UE, 15,7 millones son de la eurozona, con un aumento mensual de 61.000 personas. Eso sí, comparando con julio de 2010 ha habido mejoras. La cifra de desempleados entre los Veintisiete bajó en 451.000 personas y en 247.000, en la zona euro.
Austria, Holanda y Luxemburgo son los países que mejor han resuelto la crisis en cuanto al mercado de trabajo y sus índices de paro rondan el 4%. Entre los peor situados, los bálticos: Letonia, con el 16,2% en el primer trimestre de 2011, y Lituania, con el 15,6% en el segundo trimestre del año.
España destaca por abajo en la clasificación de parados europeos. La tasa de desempleo llegó en julio al 21,2%, dos décimas más que en junio. Es especialmente escandalosa la cifra de parados menores de 25 años, que en la zona euro se sitúa en el 20,5% y en España alcanza el 46,2%.