Sus señorías han celebrado el resultado de la votación con un aplauso unánime, de los que hacía tiempo que no se escuchaban en el hemiciclo. La proposición no de ley, impulsada por el PSOE, ha salido adelante casi por unanimidad; sólo se han registrado dos votos en contra y una abstención.

En el texto, la Cámara Baja pide al Ejecutivo que «de forma coordinada en el seno de la Unión Europea» reconozca a Palestina «como estado soberano», teniendo en cuenta «las legítimas preocupaciones, intereses y aspiraciones de Israel». No obstante, matiza que el reconocimiento debe ser la consecuencia «de un proceso de negociación que garantice la paz, el respeto a los derecho ciudadanos y la estabilidad».

Ya el lunes, desde Bruselas, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguraba tener la «sensación» de que el tiempo se estaba agotando; «o hacemos algo con cierta rapidez o la solución de dos Estados será, incluso físicamente imposible», lamentaba. Este martes, durante el debate en el congreso ha reiterado su confianza en que el pronunciamiento «sirva para desatascar el proceso de paz» en Oriente Medio, y ha felicitado a todos los grupos por el alto grado de consenso que han alcanzado.

En presencia del embajador palestino, que ha seguido la votación desde la tribuna de invitados, la portavoz de Exteriores del PSOE, Trinidad Jiménez, ha definido el texto como «la mejor contribución» del Congreso al proceso de paz en Oriente Próximo. «En este momento, debemos dar un paso más, no sólo hacer un llamamiento al diálogo, sino lanzar un mensaje cargado de valor político», ha manifestado desde la tribuna.

En esa misma línea, aunque con matices, la diputada del Partido Popular, Beatriz Rodríguez-Salmones, ha recordado que «aunque la meta es la paz entre dos Estados, el método es el acuerdo entre ellos», en clara alusión a la necesidad de un impulso en las negociaciones del proceso de paz. En este sentido, el pasado viernes, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría aseguraba que el reconocimiento se hará, en cualquier caso, de forma coordinada con la Unión Europea.

Siguiendo el ejemplo de Suecia

El Parlamento español se ha convertido este martes en la tercera cámara legislativa de Europa en impulsar una resolución de este tipo. Aunque hasta ahora son propuestas no vinculantes, todas ellas suponen un avance, ya que por vez primera se pone sobre la mesa la posibilidad de reconocer la soberanía de Palestina, incluso cuando no se haya alcanzado un acuerdo previo entre palestinos e israelíes.

El Gobierno sueco fue el primer miembro de la Unión Europea en reconocer la legitimidad de los Estados Palestinos el pasado 30 de octubre. Desde el Ejecutivo aseguraron entonces que se trataba de un «acto de responsabilidad» para impulsar el proceso de paz. Poco después, el Senado de la República de Irlanda seguía sus pasos con una moción no vinculante, en la que se pedía al Gobierno el reconocimiento «formal» del Estado Palestino.

También se ha pronunciado el Parlamento británico. En una votación celebrada el pasado 13 de octubre sacó adelante una moción similar que únicamente tuvo 12 votos en contra. Incluso el partido laborista apoyó el texto, aunque por el momento el primer ministro, David Cameron, ha optado por no mover posiciones ya que un sector de su partido insiste en que debería condicionarse a un avance en las negociaciones de paz.

Y en ese proceso está también Francia, que si, tal como parece, el próximo 29 de noviembre da el visto bueno a una resolución similar, se convertirá en el quinto país europeo en seguir los pasos suecos. Sin embargo, el consenso en el viejo continente por el momento se antoja difícil. Holanda y Dinamarca han descartado aprobar cualquier resolución en este sentido. Y en el caso de Alemania, la relación especialmente sensible que mantiene con el pueblo judío hace casi imposible el reconocimiento de los que hoy por hoy Israel describe como enemigos.

Pese a todo, Federica Mogherini, Alta Representante de Política Exterior de la UE, se ha marcado como objetivo prioritario de su mandato conseguir un Estado Palestino independiente. «Sabemos muy bien que lo que necesitamos no sólo es el reconocimiento (de Palestina como Estado), sino la construcción de un Estado palestino que pueda vivir junto al israelí en paz y seguridad», ha explicado.

Y mientras el mundo mueve ficha, el Gobierno de Israel advierte que el reconocimiento del Estado Palestino, sin un acuerdo previo, no contribuirá al diálogo de paz. Entre tanto la situación sigue enrocada en Oriente Próximo, donde la tensión crece por momentos.