Los ministros de Finanzas del Eurogrupo se reúnen este viernes en Nicosia (Chipre) con la economía española como punto fuerte del orden del día. Según algunas fuentes, los ministros de la eurozona empezarán a concretar las condiciones exigidas a España en caso de que el gobierno decida solicitar nueva ayuda financiera. Sin embargo, desde Madrid y Bruselas se insiste en que no habría nuevas exigencias, porque ya son suficientes las medidas puestas en marcha por el gobierno de Rajoy, eso sí, si se completan los compromisos y, sobre todo, en los plazos previstos.
A su llegada a la reunión, el ministro de Guindos ha descartado que se pidan nuevos ajustes a España. «El planteamiento general es que las condiciones establecidas para España de reducción del déficit público que están en nuestro procedimiento por déficit excesivo y nuestro programa de reformas es la cuestión básica», ha dicho De Guindos, que tendrá la oportunidad de informar a sus colegas de la buena marcha de reducción del déficit en las comunidades autónomas, que se situó en el primer semestre del año en el 0,77%.
El ministro español asegura que ningún socio ha planteado nuevas condiciones y que España sigue trabajando en sus compromisos. En este sentido, De Guindos ha señalado que «al respecto se harán anuncios importantes en los próximos días», sin detallar.
La idea del gobierno es que solo el anuncio del Banco Central Europeo está relajando la presión sobre la prima de riesgo española y es mejor esperar acontecimientos antes de decidirse por el nuevo rescate. De eso se habla hoy en el Eurogrupo pero, según De Guindos, de forma general y no del caso español.
En la agenda está también el rescate de 100.000 millones que la eurozona puso a disposición de España para sanear a la banca española y que todavía hay que poner en marcha. España tiene que concretar aún las necesidades de capital y espera la inminente publicación de la nueva auditoría. Según las realizadas en junio, estarían en torno a los 62.000 euros, en el peor de los escenarios.