Finalmente todos los países van a recibir el dinero que reclamaron a la UE como compensación por las pérdidas sufridas con la «crisis de los pepinos», incluso Alemania que fue la que acusó de forma errónea a los pepinos españoles como causantes del brote y que avivó la alarma.
Los 226,2 millones deben cubrir el 50% del valor total de las pérdidas de los productores de pepino, tomate, lechuga, calabacín y pimiento durante los días que duró la crisis, del 26 de mayo al 30 de junio. España es el país que va a recibir una mayor cantidad, solo cinco Estados miembros, Chipre, Finlandia, Lituania, Malta y Luxemburgo no las han solicitado.
Este dinero procede de la Política Agraria Común (PAC), pero hay otras ayudas a las que se pueden acoger los agricultores que pertenezcan a una organización de productores, en función del país y de la hortaliza concreta, de forma que podrían llegar a cubrir el 70% del valor de las pérdidas.
La ayuda debe ser aprobada por el colegio de comisarios y publicada en el boletín oficial de la UE.
La ministra de Agricultura española, Rosa Aguilar, ha dicho que a partir de agosto comenzará a dar el dinero a los agricultores.