Mecanismos que en España son habituales en la lucha contra la violencia de género y asistencia a las víctimas son todavía algo extraordinario o inexistente en varios países europeos. Por eso el gobierno va a proponer a la UE diferentes medidas contra esa lacra para aplicar en todo el territorio de la Unión.

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, lo ha explicado en el Senado. «Hace falta ser muy valiente para dar el paso de sacar este problema a la luz y asumir que es un problema global que necesita de respuestas globales».

En su opinión, el teléfono 016 que funciona en España debería extenderse los 27 Estados. El gobierno ya negocia con otros socios, porque hacen falta cinco países para que la medida pueda ser efectiva y se reserve el número de la futura línea, que en Europa sería el 116016. Según la ministra, es importante que las mujeres sepan que, vivan donde vivan, tienen un punto de ayuda, información y asesoramiento al otro lado del teléfono, durante 24 horas y de forma gratuita.

También se impulsará la creación de un Observatorio contra la violencia de género, aunque Aído reconoce que habrá más resistencias en los países de la Unión, que no se atreven a visibilizar el problema.

El gobierno quiere además que la euroorden se extienda a la protección de las víctimas de violencia machista, para que haya el mismo reconocimiento de medidas judiciales en toda la UE. El paquete de propuestas se completa con el impulso a una nueva directiva europea que obligue a vencer los estereotipos sexistas en el ámbito de la comunicación.

Los avances de España en este campo, a pesar del alto número de víctimas, se deducen del dictamen aprobado esta semana por la comisión de Derechos de la Mujer del Parlamento Europeo, que pide a los 27 Estados algo tan básico como una política para combatir la violencia contra las mujeres. La Eurocámara dice que es un problema vinculado a la desigual distribución de poder entre los géneros y urge a los miembros de la UE a reconocer la violencia sexual y la violación, incluso en matrimonios o parejas de hecho, como delitos que deben ser perseguidos. euroXpress