A la cabeza de la clasificación se encuentra Reino Unido, que fue el estado miembro que más residuos produjo, con 143 millones de toneladas, es decir el 16% del total de la UE, seguido de Alemania (129 millones, el 14% de la UE), Francia (95 millones, el 10%), Italia (94 millones, el 10%) y España (71 millones, el 10%)
Pese a la abultada cifra, España con 1.551 kilos al año, está por debajo de la media. Cada europeo produjo 1.800 kilos de estos residuos, es decir unas 920 millones de toneladas en toda la Unión Europea. Estos residuos no minerales incluyen los generados por los hogares y los diferentes sectores económicos, y entre ellos pueden encontrarse desechos peligrosos o no peligrosos. La UE se ha fijado una reducción severa de los mismos en su estrategia medioambiental particular.
Por sectores y por países
Los estados miembros que menos residuos produjeron fueron Malta (970 kilos), Chipre (1.040 kilos) y la República Checa (1.190 kilos), teniendo en cuenta la proporción de éstos respecto a su número de habitantes. En su totalidad, España, Italia, Francia, Alemania y Reino Unido suman el 60% de residuos de los 27 estados miembros.
En cuanto a los países más productores respecto a su número de habitantes encontramos a Estonia (8.220 kilos), Finlandia (4.350 kilos) y Suecia (2.540 kilos), estos dos últimos debido a su importante industria maderera. Mientras que por sectores, hasta el 50% del total de los residuos no minerales fueron producidos por el sector servicios, seguido de la energía y la agricultura. El 26% por parte de la industria y el 23% de los propios hogares.
El modelo alemán es el idóneo
El modelo alemán es el idóneo si hablamos del destino de estos residuos que se producen, ya que llega a reciclar hasta el 48% de los deshechos y apenas envía nada a los vertederos. Cerca encontramos a Suecia (36% de reciclaje y 1% a vertedero), Bélgica (36% de reciclaje y 5% a vertedero), Suiza (34% de reciclaje y nada a vertedero) y Dinamarca (34% de reciclaje y 4% a vertedero).
En general, ¿cuál es el trato que reciben nuestros residuos? Un 38% es arrojado a los vertederos, un 20% se incinera, un 24% se recicla y un 18% va directo al compostaje. Bulgaria con un 100% de ellos y Rumania con un 99% son los países donde más residuos son enviados al vertedero. Les siguen Malta (96%), Lituania (95%) y Letonia (92%). En España el 52%.
Si hablamos de incineración destacan Suecia (49%), Dinamarca (48%) y Holanda (39%) y si nos referimos al reciclaje, Alemania es el país con una política más estricta con tasas cercanas al 50%, seguida de Bélgica y Suecia (ambas con el 36%) o Dinamarca (34%).España, por su parte, incinera (9%) y recicla (15%) más bien poco.
El 19% de los traslados transfronterizos de residuos incumplían la legislación
Los datos demuestran que las diferencias entre los países miembros también se dan en este campo. Por un lado, están los países del norte de Europa, más avanzados en la materia; los países mediterráneos,situados en mitad de la tabla; y ,por último, los del este.
Pese a las cada vez más numerosas exigencias de las instituciones comunitarias en hacer una UE más concienciada con el medio ambiente, aún queda mucho por avanzar. El fomento de la prevención, la reutilización y el reciclado e incineración de los residuos sigue siendo un campo diferenciado entre los diferentes países. La Unión Europea, en su política medioambiental, pretende que el uso de los vertederos por parte de los estados miembros solo sea un último recurso y generar así más empleo gracias a los buenos hábitos de los países. Cabe recordar que la gestión de residuos genera en la UE entre 1,2 y 1,5 millones de puestos de trabajo y que según las estimaciones, este sector podría generar hasta medio millón de nuevos puestos de trabajo para 2020.
Ya en 2005, las más de 10.000 inspecciones realizadas desvelaron que el 19% de los traslados transfronterizos de residuos incumplían la legislación. En 2009 llegaron a ser el 20%. Para evitar estas infracciones al medio ambiente, muchos han apuntado a la necesidad de modernizar diferentes directivas al respecto como la de residuos electrónicos, la directiva marco de residuos, la relativa a los vehículos al final de su vida útil o la de pilas y acumuladores, que han contribuido a mejorar las cifras de reciclado.