La Comisión europea justifica su decisión por la actual situación económica de España, con un 21% de paro en el pasado mes de junio frente a un 9,4% de media en la UE y un 9,9% en la zona euro, y en la lenta recuperación económica, un 0,3% de crecimiento del PIB en el primer trimestre de 2011 en comparación con el 0,8% de la UE y la zona euro.
El ejecutivo comunitario pone también de relieve la alta tasa de desempleo entre los rumanos que viven en España. Son 191.400 los trabajadores rumanos sin trabajo en el primer trimestre de 2011. Es la segunda cifra más elevada después de los trabajadores españoles.
La medida no se aplicará a los rumanos que ya se encuentran en España trabajando, asalariados o por cuenta propia, o que estén inscritos en la oficina de desempleo, ni a sus familiares.
Después del visto bueno por parte de la CE , esta informará al Consejo y cualquiera de los Estados miembros podrá solicitar que se anule o modifique esta decisión en el plazo de dos semanas laborales.
Según el Acta de Adhesión de Rumanía, la libre circulación de trabajadores se podrá aplazar por un periodo máximo de siete años, plazo que terminará el 31 de diciembre de 2013 y que se divide en tres fases diferentes.
Cuando Rumanía entró en la UE en 2007, los Estados miembros acordaron una moratoria hasta 2013 para que pudieran ejercer su derecho de desplazarse y trabajar libremente en la UE. En 2009 España vivía un momento de demanda de mano de obra y eso le llevó a ser uno de los primeros países en levantar la restricción.
Los trabajadores rumanos tienen en la actualidad libre acceso al mercado laboral de 15 de los 26 Estados miembros. Alemania, Bélgica, Irlanda, Francia, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Reino Unido y Austria exigen permiso de trabajo aunque con diferentes requisitos cada uno de ellos.