La cadena humana de 400 kms del pasado miércoles en Cataluña con la que se pretendía presionar a favor de un referéndum independentista estaba inspirada en la que hicieron en 1989 los países Bálticos para exigir la independencia de la Unión Soviética.
La Agencia de Noticias Catalana entrevistó al primer ministro de Letonia, Valdis Dombrovskis y le preguntó si su país reconocería una Cataluña independiente, el mandatario respondió: «Si hay legitimidad en el proceso diría, teóricamente hablando, ¿por qué no?». También admitió que su país no tiene una posición formal sobre el tema.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, ha convocado al embajador letón en España, Janis Eichmanis, para pedirle explicaciones por las declaraciones de su primer ministro.
Letonia es miembro de la UE desde 2004.