En pleno debate sobre cómo se va a recapitalizar a los bancos españoles, el Tesoro ha superado la prueba. Se había fijado un objetivo de colocar entre 1.000 y 2.000 millones y la demanda ha triplicado la oferta de emisión, pero los intereses pagados han sido más altos.
Se han colocado 611 millones en obligaciones a diez años, aunque el organismo ha elevado el interés marginal al 6,121% desde el 5,778% anterior. Esa rentabilidad ha sido inferior al del mercado secundario, donde el bono de referencia a diez años tenía un rendimiento del 6,147%.
Además, ha emitido 638 millones en bonos con vencimiento a 31 de octubre de 2014, con una tasa de cobertura 4,3 veces superior a la oferta y un interés marginal del 4,483%, superior al 3,52% anterior.
Finalmente, ha emitido 825 millones en bonos con vencimiento a 31 de octubre de 2016, con rentabilidad media del 5,443% frente al 4,368% del mes de abril. En este caso, lo colocado ha superado en 2,6 veces lo ofertado por el Tesoro.
El ministerio de Economía asegura que el Tesoro no se ha visto obligado a pagar un sobrecoste y que la subasta refleja la confianza en los títulos españoles. La cantidad adjudicada, que ha sido inferior a otras emisiones, responde, dicen, a que están cubiertas más del 58% de las necesidades de emisión para este ejercicio. Hasta esta subasta España ha logrado financiación por 48.200 millones de euros.
Los analistas aseguran que la predisposición alemana y del BCE a rescatar a la banca española, quizá con la inyección de capital al FROB, ha aliviado la presión sobre España y este jueves la prima de riesgo se mueve sobre los 480 puntos.