La primera subasta de deuda del año era la prueba que todos esperaban para medir el margen de confianza de los mercados hacia la economía española. Ha habido aprobado. El Tesoro ha conseguido colocar toda la deuda prevista, aunque a un tipo de interés mucho más alto de lo previsto.
El Tesoro Público ha colocado 2.999 millones de euros en bonos a cinco años, con lo que cumple sus expectativas, ya que esperaba colocar entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Sin embargo, el tipo marginal se ha situado en 4,590%, cuando en la subasta anterior fue del 3,601%. Es la cifra más alta desde 2008. En cualquier caso, la demanda de títulos españoles ha aumentado hasta el 2,1.
El resultado de la subasta ha permitido que la prima de riesgo, el diferencial con los bonos alemanes, se reduzca hasta los 235 puntos, cuando la semana pasada llegó casi a los 270. La repercusión en las bolsas también ha sido buena y el Ibex 35 avanza durante la mañana casi un 2%.
España ha conseguido pasar la prueba que se esperaba ante los mercados, como ayer lo hizo Portugal y antes Grecia. Un voto de confianza a los periféricos de la zona euro, tras las declaraciones de los líderes europeos a favor de incrementar las medidas contra la crisis financiera y de aumentar las cantidades destinadas al fondo de rescate, ya utilizado en Irlanda.