El gobierno español respeta la resolución de la Corte Internacional de Justicia de la ONU sobre la independencia de Kosovo, pero en ningún caso cambia la posición de España de no reconocimiento. Lo ha dicho el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien sí admite que el tribunal ha abierto una nueva fase que debe basarse en el diálogo con Serbia.

España es uno de los cinco países de la UE, junto a Grecia, Chipre, Eslovaquia y Rumanía, que no respalda la secesión decidida unilateralmente de Kosovo de Serbia. Los argumentos oficiales apuntan a que «la independencia de Kosovo contraviene el derecho internacional y la integridad territorial de Serbia», aunque en el trasfondo de esta posición está la posible similitud que pudiera encontrarse con los casos de Cataluña o el País Vasco.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, no ha tomado partido directamente, tan sólo habla de diálogo y de «mirar al futuro», pero sobre la base de la integración de los Balcanes en Europa.

Moratinos se acoge a ese a ese comunicado. La condición que ha puesto España para cambiar de postura es que haya un acuerdo entre las partes o que el Consejo de Seguridad de la ONU revoque la resolución 1244 aprobada en 1999, que consideraba a Kosovo parte de Serbia.

Paralelismos con Cataluña o el País Vasco

El Partido Popular reitera que, a pesar de la decisión de la Corte Internacional, la independencia kosovar supone un «grave error histórico y jurídico». Sin embargo, el grupo popular en el Parlamento europeo ha pedido a los países de la UE que no reconocen a Kosovo que lo hagan.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, ha dicho este viernes que Cataluña y Kosovo tienen «pocas cosas en común» y ha rechazado cualquier paralelismo entre ambos casos. Por el contrario, Esquerra Republicana considera que, con su actitud, España se sitúa fuera del derecho internacional e Iniciativa per Cataluña, que el gobierno ha hecho el ridículo.

Estados Unidos, firme promotor de la independencia kosovar, matiza a la hora de aplicar la misma doctrina a otros territorios. Según publica El Mundo, el portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, ha dicho que la decisión sobre Kosovo no es extrapolable a Cataluña, el País Vasco u otras regiones de Europa. «Se trata de una situación única y exclusiva de Kosovo». euroXpress