Serbia se ve por fin con posibilidades reales de convertirse en miembro de pleno derecho de la UE. La detención del criminal de guerra Ratko Mladic abre nuevas perspectivas y los criterios de incorporación se van cumpliendo. El interés es mutuo. Belgrado tiene su horizonte en el club europeo y Bruselas busca un puente con Oriente y la estabilización de los Balcanes. La espina es Kosovo, país al que España no reconoce como independiente. En esta entrevista para euroXpress, el embajador de España en Belgrado, Íñigo de Palacio, afirma que no se pretende el aislamiento de Kosovo, sino un acuerdo con Serbia.

euroXpress.-El Estado serbio «va a tener siempre el apoyo de España». Son palabras textuales de la Ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez. ¿A qué responde esa posición tan decidida en la estrategia en política exterior cuando históricamente los Balcanes occidentales no han sido una prioridad para la geopolítica española?

Iñigo de Palacio.-Esta inercia se rompe con la fase post-Dayton en Bosnia y Herzegovina a través de nuestra presencia militar internacional y de la toma de conciencia en la sociedad española sobre una zona enormemente compleja. La cuestión de Kosovo es un catalizador de la atención española sobre Serbia. Por un lado utilizaría un argumento emocional y por otro el de la política de principios. Hubo una corriente de simpatía hacia la posición en la que se encontraba Serbia. Pensábamos que no estaba siendo tratada adecuadamente a la luz del Derecho internacional, y del marco de la solución para Kosovo, la resolución 1244(1999) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. España, respetuosa con la Corte Internacional de Justicia, pero siendo conscientes de que se produce un punto de inflexión con el dictamen de 22 de julio de 2010, acata ese dictamen pero discrepa de algunos de sus argumentos, como han hecho otros miembros de la comunidad internacional y de la propia Corte en La Haya. España lo que apoya junto con sus socios de la UE es la promoción del diálogo bilateral entre Belgrado y Prístina. Esa es la fase en la que nos encontramos, y que España apoya sin reservas. Por lo tanto, podríamos decir que España abrió los ojos sobre un país con una idiosincrasia muy similar a la española, como estado del sur europeo y mediterráneo. Serbia es la espina dorsal de los Balcanes, que deseamos que en su integridad se incorpore a la Unión Europea.

eXp.- Serbia lleva desde hace tiempo sumida en un intenso debate para impulsar el proceso de descentralización política ¿A nivel de las relaciones bilaterales hispano-serbias existe diálogo institucional entre las dos partes para que el modelo español del estado de las autonomías pueda servir de ejemplo?

IdP.-El Consejo de Europa llegó a financiar una visita de parlamentarios serbios a España para que conocieran el funcionamiento del Estado de las autonomías y yo mismo me preocupé a su vuelta de reunirme con ellos en la Asamblea Nacional, para conocer sus experiencias y compartir las mías propias con ellos. Es un diálogo que se ha ampliado gracias a las visitas de estudio de miembros de la Asamblea Nacional, del presidente del Congreso de los Diputados, el Sr. Bono, y diputados y senadores españoles en diversas ocasiones, y de la presidenta de la Asamblea Nacional de Serbia, que ha estado de visita oficial en España. En febrero de 2009 la presidenta del Tribunal Constitucional de España, tuvo durante su visita a Belgrado la oportunidad de intercambiar impresiones sobre las dificultades del desarrollo autonómico en relación con el modelo serbio y la realidad que afronta la Corte Constitucional serbia sobre el reparto de competencias, ya que en Serbia existe una provincia autónoma que tiene un estatuto de autonomía (Vojvodina), y algunas de sus competencias están sometidas a recurso constitucional. La propia Embajada ha elaborado un resumen sobre la sentencia del Tribunal Constitucional español sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que pueda servir de punto de referencia, como nos fue solicitado. Ahora bien, los casos de España y Serbia son radicalmente diferentes y es muy difícil extraer paradigmas universales. Hay necesidad de integrar las regiones en una visión común del estado, que se traduzca en políticas de desarrollo político y económico en el plano local. Eso requiere buena organización administrativa, y desde Serbia son conscientes de que estos procesos son sumamente ambiciosos y pueden tener repercusiones financieras difíciles de asumir para el Estado

eXp.- España siempre ha insistido en el no reconocimiento de la declaración de independencia de Kosovo. En la actualidad son 76 países los que han reconocido la independencia kosovar, el último Andorra, vecino nuestro ¿Qué razones explican esa posición firme de España en esta cuestión?

IdP.-La posición de España es firme en relación con el Derecho internacional. Creemos que la Corte Internacional de Justicia voluntariamente ha evitado responder en su dictamen de 22 de julio pasado a todas las preguntas que encerraba la cuestión que le fue sometida por la Asamblea General de Naciones Unidas y consideramos que la resolución 1244 sigue siendo perfectamente válida. La resolución hace un llamamiento para que el estatuto definitivo de Kosovo sea resuelto entre las partes con el acuerdo de Serbia, lo que no se ha producido. El dictamen no dice, porque no puede decirlo, que la resolución 1244 ha resultado superada, dice que la declaración unilateral de independencia no es incompatible con la resolución 1244, ni con el Derecho internacional. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas estableció un régimen que, como saben los diplomáticos e internacionalistas, es de fuerza obligatoria para los estados. No obstante la posición de España es sumamente constructiva. El gobierno español desempeña una función fundamental dentro de la UE, para mostrar que es posible discrepar y trabajar juntos para evitar que Kosovo se convierta en un territorio aislado del resto de Europa. España no desea el aislamiento de Kosovo en una región tan importante para la UE. Deseamos su progresivo acercamiento algún día a Europa y su desarrollo económico y social, pero deseamos un acuerdo con Belgrado sobre un modo de convivencia que salvaguarde la paz y la estabilidad.

eXp.- España tiene una posición clara sobre la declaración de independencia de Kosovo. ¿Hace un balance positivo de esta posicióna nivel de las relaciones políticas con Serbia?

IdP.-Las relaciones se han multiplicado extraordinariamente, particularmente en los cuatro pilares fundamentales del Estado, exteriores, defensa, justicia e interior. En las relaciones exteriores, debido a la cuestión de Kosovo, hemos compartido una visión común en muchos asuntos. Se han producido a Belgrado en los últimos dos años y medio cuatro visitas de los titulares de Exteriores españoles y un número aún superior por parte del titular serbio. Se han firmado importantes acuerdos para evitar la doble imposición y permitir el trabajo de cónyuges de funcionarios de nuestras misiones diplomáticas respectivas, siguiendo los principios de nuestra política de promoción de la igualdad de género. En el ámbito de la defensa, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa español ha visitado tres veces Serbia desde que me incorporé como embajador en Belgrado, dos veces lo ha hecho a España su homólogo serbio. La Ministra de Defensa lo ha hecho una vez, al igual que su homólogo serbio y el secretario general de Política de Defensa dos veces. Se han producido asimismo diferentes visitas de nivel técnico, en aplicación del acuerdo que se firmó en marzo de 2009 con motivo de la visita oficial del presidente Tadic a España. El plan de cooperación marcado para 2011 está siendo plenamente cumplido; el plan para 2012 ha sido firmado en Madrid el 7 de junio pasado, y contempla una multiplicación de actividades conjuntas para el año próximo (hasta un total de 25 en el ámbito de la defensa y militar). Es significativo que Serbia haya escogido a España para iniciar una nueva fase en su política de despliegues en operaciones de mantenimiento de la paz, integrando oficiales del ejército serbio en el contingente militar español en el Líbano bajo mando de nuestro país. Esta cooperación está abriendo la posibilidad de cooperar incluso en el ámbito de la industria de la defensa. En el ámbito de la justicia la ministra del gobierno serbio ha viajado a España, acompañada de personalidades relevantes de la justicia serbia, para conocer el funcionamiento de la justicia en España. España colabora en un programa multidonantes con la participación del Banco Mundial en la reforma del sector de la justicia serbia. En el ámbito del interior el ministro Dacic viajó a España en el mes de enero, firmándose un acuerdo contra el crimen organizado que está empezando a dar sus primeros frutos en la lucha contra el tráfico de drogas. Ha habido también importantes acuerdos firmados en materia de cooperación medioambiental y tecnológica. Nuestro reto es situar la cooperación económica al mismo nivel, y ello estamos ahora empeñados.

eXp.- El primer ministro Mirko Cvetkovic aceptó una invitación cursada por Gobierno español, para que visite España en otoño. Esta previsto que se celebre también un foro de negocios hispano-serbio, inaugurado por los dos jefes de Gobierno. Para que los lectores, y potenciales inversores, tomen el pulso a las relaciones económicas hispano-serbias ¿Cuál es la situación actual de estas relaciones de interés mutuo en el país balcánico?

IdP.-España juega un papel fundamental como proveedora de servicios en el ámbito de las infraestructuras y la construcción, principalmente y por ahora a través de dos empresas, FCC-Alpine y Azvi, que están construyendo sectores importantes del corredor 10, puentes ferroviarios y de carretera y túneles. Estamos seguros de que vamos a seguir ganando concursos. En materia de material rodante, con la provisión de tranvías para la ciudad de Belgrado yen el futuro, esperamos, la provisión de máquinas y trenes para el ferrocarril serbio. Es un país importante, todos los grandes corredores transeuropeos pasan por aquí, y habrá que construirlos, modernizar las redes, para lo que existe importante financiación de instituciones financieras internacionales. Otro sector es el medioambiental con la gestión de aguas y residuos, y hay que destacar la presencia de despachos de abogados españoles para la promoción de negocios, resultado de una visita que organizó la embajada y realizó la CEOE en noviembre pasado junto con un número importante de empresas eepañolas. Hay un ambiente receptivo a todo lo que viene de España. Serbia tiene un profundo déficit de infraestructuras, y España, que ha sido el país donde más infraestructuras se han creado dentro de la UE en los últimos veinticinco años, tiene muchas experiencias que compartir con Serbia. España por ejemplo dispone de una gran trayectoria en el ámbito nacional e internacional en materia de concesiones y colaboraciones público-privadas, lo que ha constituido una forma novedosa y realizable de lograr desarrollo, a través de su tupida red de empresas multinacionales. En Serbia existe competencia internacional, pero no tan acerada como en otros países de la región. Estamos llegando en el momento oportuno.

eXp.- La semana pasada se celebró la "Conferencia militar estratégica para los socios" con representantes de 60 países, de la OTAN, y de otras organizaciones internacionales. ¿Cómo influye a su juicio en esta cuestión que en Serbia existan sectores importantes contrarios a la entrada en la OTAN después de los bombardeos a Yugoslavia en 1999?

IdP.-La OTAN es sumamente respetuosa con la posición de neutralidad de Serbia, así aprobada por el parlamento serbio en 2007, y eso da seguridad y tranquilidad a la población serbia. La cuestión de la adhesión de cualquier estado candidato a la OTAN nunca ha sido fácil en las opiniones públicas nacionales. Un ejemplo es el español. La población serbia mantiene una posición de reserva frente a esa posible integración, no planteada por ahora políticamente por el gobierno. La OTAN es perfectamente consciente de la relación turbulenta que ha tenido con Serbia y no se trata de reescribir la historia, sin embargo Serbia es uno de los estados miembros de la Asociación por la Paz desde 2006, y es un socio muy activo, desarrollando poco a poco su cooperación con la OTAN dentro de su marco de neutralidad. Ha abierto su misión política y militar en Bruselas ante la OTAN, y esto va a ayudar en el futuro a superar dificultades del pasado, como las limitaciones que se impusieron a Serbia en los acuerdos de Kumanovo al final del conflicto de Kosovo. Lo único que desea la OTAN es profundizar en la cooperación con Serbia hasta donde resulte posible y sea aceptable políticamente para Serbia, como socios que se respetan mutuamente. Por otro lado Serbia tiene interés en profundizar en esa cooperación, para abrirse a nuevas oportunidades en beneficio de su visión estratégica de la defensa nacional. Hoy los estados no pueden permanecer ajenos a lo que ocurre fuera de sus fronteras. Serbia sin participar en operaciones para el mantenimiento de la paz bajo mandato de la OTAN ha cultivado importantes relaciones de amistad y cabe anticipar que se va a incrementar la colaboración con sus socios en el futuro.

eXp.- La UE, y los países miembros, han insistido en sucesivas ocasiones en su interés en mejorar la cooperación interregional en los Balcanes occidentales como la llave no sólo para la reconciliación post-conflicto, sino también para el desarrollo y progreso regional ¿Cree que en esta cuestión ha habido avances importantes?

IdP.-La mejora del clima en la región es una condición política para la integración europea. Hay que rendir un homenaje a la política y visión del presidente Tadic, y también del presidente croata, Josipovic; han sabido comprender el momento histórico en el que se encuentra la región; en el caso de Croacia, a punto de finalizar el proceso negociador para ser oficialmente declarado miembro de la UE con una perspectiva muy real de integración efectiva el 1 de enero de 2013, y en el caso de Serbia, que quiere seguir los mismos pasos, con una política muy decidida europeísta que constituye su plataforma política principal. Han entendido que Belgrado y Zagreb son los pilares que pueden impulsar medidas para resolver los problemas del pasado. Ha habido una infinidad de gestos del Gobierno y la Asamblea Nacional al reconocer errores del pasado, como pedir disculpas por los sucesos de Srebrenica, y otros tantos gestos hacia las antiguas repúblicas ex-yugoslavas. Es evidente que éste es un proceso complicado, que la situación en algunos países de la región no es fácil, como en Bosnia y Herzegovina o en la Antigua República Yugoslava de Macedonia, y esperamos que con el apoyo de la comunidad internacional y el esfuerzo de los gobiernos regionales se superen esas dificultades. La UE espera que ese clima de entendimiento creciente se extienda a las conversaciones entre Prístina y Belgrado. Por tanto no creo haya una situación de estancamiento regional sino que creo que lo que va a ocurrir en Croacia y su adhesión ala UE va a tener mucha importancia, de tal manera que se muestre que el proceso de integración continua, y eso es beneficioso para todos los futuros candidatos.

eXp.- ¿La entrega de Ratko Mladic al TPIY cree que puede ser un punto de inflexión en las relaciones de la UE con Serbia, o tampoco se puede ser demasiado optimista al respecto?

IdP.-La captura del general Mladic ha sido un punto de inflexión.Supone el cumplimiento de la penúltima obligación sustantiva de cooperación de Serbia con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia en La Haya, y ha sido motivo de satisfacción para la comunidad internacional. Dicho esto, todavía falta por concretarse la entrega de Goran Hadzic, el último fugitivo, y debe proseguir en el día a día la labor de cooperación entre el TPIY y las autoridades serbias que, según los últimos informes del Fiscal principal del TPIY, ha venido siendo excelente. Hay que felicitar al gobierno serbio, tal como se ha hecho desde España. Ahora bien el proceso de acercamiento a la UE es un proceso mucho más complejo y Serbia debe concentrarse en las reformas que tiene pendientes, con vistas a la Opinión de la Comisión Europea sobre su candidatura el próximo 12 de octubre de 2012, coincidiendo con el día de la Fiesta Nacional de España, que esperamos formule conclusiones positivas.

eXp.- Se especula con diversas fechas para que Serbia sea oficialmente candidata a la UE, en diciembre de este año, y luego para comenzar las negociación de ingreso en el grupo, en primavera del 2012 ¿En qué cuestiones cree que Serbia ha progresado más en los últimos años y en qué otras cuestiones, por el contrario, no ha logrado todavía pasar, digamos, el examen?

IdP.-He visto cambios fundamentales desde que ocupo este cargo en Belgrado y cualquier observador imparcial podría comprobarlo. Es verdad que el proceso de desarrollo económico debido a la crisis se ha estancado momentáneamente, pero hay que recordar que Serbia venía de un prolongado periodo de crecimiento sostenido en tasas que para el entorno europeo era enormemente elevadas. Los dos últimos ejercicios económicos la situación económica ha mostrado debilidad, pero ya para este año se anticipa un crecimiento económico del 3% del PIB. Ha habido cambios importantes en el ámbito político y social. Se ha puesto en marcha en firme un proceso de reformas indicadas por la Comisión Europea en sus sucesivos informes, que tienen que ver con las leyes electorales, con la financiación de partidos políticos, la restitución de bienes y la previsión de garantías para inversores extranjeros, el respeto por los derechos de las minorías y la situación de los derechos humanos y de los refugiados y desplazados, entre otras. Quizá se podían haber realizado con mayor celeridad en épocas anteriores, pero sabemos que los órganos legislativos nacionales necesitan armar sus coaliciones y preparar el terreno de juego para las propuestas, su discusión y aprobación. Serbia debe seguir realizando mayores esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción, pese a los importantes avances realizados. Este país está capacitado para afrontar esas reformas y hay que seguir fortaleciendo esas capacidades porque será un proceso largo de negociación. Y no hay que olvidar, como decía Cervantes en el Quijote, que "el camino es más importante que la posada".

eXp.- Siempre hablamos de los criterios de adhesión para la entrada en la UE que debe cumplir Serbia. ¿Qué puede ofrecer Serbia a la UE como un socio más a nivel político, económico y social?

IdP.-Serbia nos va a ofrecer una idiosincrasia y una forma de ser nacional. Serbia es un país muy importante para Europa. No hay más que tomar un mapa. La UE nunca estará completa si no consigue incorporar a los países de la región, y en ese sentido la integración de Serbia va a añadir profundidad estratégica. Es por muchas razones un vínculo entre Occidente y Oriente. Lo fue desde la época romana, así como durante la época otomana, y ahora aportaría un valor sustancial a la UE. Hay que recordar la profundidad estratégica, no sólo hacia el este, sino también hacia el sur que suponen los corredores transeuropeos que pasan por Serbia, hacia Grecia por un lado y hacia Turquía por el otro. También en lo que se refiere a las conexiones submarinas previstas hacia el continente asiático a través del Bósforo, Serbia se va a convertir en un punto cardinal de conexión en una región, los Balcanes Occidentales, que constituyen el linde con la próxima frontera de interés para Europa, el Cáucaso y Asia central, regiones en las que hay algunos aliados y candidatos futuros, como Turquía, con importante presencia ya en esas dos regiones. En el plano económico y social Serbia dispone de una población bien formada, dotada de buena educación, disciplinada, trabajadora, que habla lenguas extranjeras, lo que va resultar un valor añadido para su integración en el contexto europeo. Por todas estas razones y otras que cabe imaginar será tan importante gozar de unas excelentes relaciones con Serbia cunado sea uno más de nuestros socios en la UE y esperamos incrementarlas en el futuro.