En contraste con Alemania que este año habrá crecido un 3,7%, España, Irlanda y Grecia serán los tres únicos países de la eurozona cuya economía no suba. El año próximo, España crecerá muy por debajo del promedio de la eurozona que será del 1,5% y de los veintisiete el 1,7%.
Bruselas estima que la economía española solo crecerá un 0,7% del PIB en 2011, casi la mitad de la estimacion del Gobierno que lo cifra en un 1,3%, por lo que no podrá cumplir el objetivo de reducir el déficit público hasta el 6%, quedándose en el 6,4%.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, apoya las medidas adoptadas por el Gobierno español y su compromiso de acelerar las reformas estructurales y las fusiones de las cajas de ahorro. Descarta exigir nuevas medidas, aunque es posible que el próximo año se deban adoptar. «Las turbulencias en los mercados financieros subrayan la necesidad de acciones políticas robustas» para reducir los déficits, afirma Rehn y añade «La situación en los mercados financieros sigue siendo inquietante, con nuevas tensiones posibles». Buena prueba de ello es el nuevo récord que han alcanzado este lunes los tipos de interés de las emisiones del Estado español a diez años, con una diferencia de 258 puntos de base respecto a las emisiones alemanas, que sirven de referencia.
En cuanto a las previsiones de crecimiento para la eurozona este año y el próximo, se mantienen. El avance del PIB será previsiblemente del 1,7% y del 1,5%, respectivamente. Para 2012 el comisario Rehn, pronostica un acelerón de la actividad del 1,8%.