El diario Financial Times informaba este miércoles de que los ahorradores, en su mayoría clientes de las cajas que ahora tienen que ser rescatadas, podrían recuperar su dinero, a plazos, con una quita inicial y desembolsos posteriores hasta completar el 100% de la inversión inicial en seis años. Para compensar la quita inicial, los titulares recibirían mayores intereses en los años posteriores.
La operación tendría que enmarcarse en el rescate de 100.000 millones de euros aprobado por el Eurogrupo para la banca española. En ese rescate, Bruselas exige que los inversores asuman pérdidas, tanto los accionistas como los titulares de preferentes, antes de que haya ayudas públicas para el saneamiento de las entidades.
El argumento que utiliza el gobierno de Rajoy ante la Comisión Europea para salvar la situación es que las participaciones preferentes se vendieron entre particulares mal informados sobre los riesgos que corría su inversión y, por eso, se hace necesario que recuperen su dinero o limiten sus pérdidas.
Según la asociación de consumidores Adicae, la banca española ha captado en los últimos años unos 40.000 millones de euros con productos como las participaciones preferentes o bonos convertibles.
El ministerio de Economía tiene previsto presentar el 24 de agosto el marco legal para la restructuración de la banca, con la constitución de un «banco malo» que se haga cargo de los activos tóxicos de las cuatro entidades ya nacionalizadas: Bankia, Banco de Valencia, Catalunya Caixa y NovaCaixaGalicia. Se calcula que solo de Bankia hay 100.000 clientes que han visto su dinero atrapado por las preferentes. Bloomberg calcula que Caja Madrid captó unos 3.000 millones de euros que ahora valen poco más de la cuarta parte.